Los dos mayores bancos por capitalización bursátil finalizaron el 2021 con la máquina compradora a pleno rendimiento. Banco Santander ha subido la autocartera en diciembre hasta el 1,57%, frente al 1,15% declarado en noviembre, cuando el banco alcanzó la inversión máxima prevista en su programa de recompra que había comenzado el 6 de octubre anterior por un valor de 841 millones de euros.
Con la nueva oleada de compras de diciembre -en las operaciones de autocartera se incluyen operaciones de préstamo de valores, de derivados y operaciones de compraventa entre sociedades del grupo- la autocartera de Santander salta hasta los niveles más altos dede noviembre de 2012, cuando el banco llegó a amasar el 1,98% del capital. Luego vendría un descenso muy prolongado en el tiempo.
En el caso de BBVA, arranca el año con una autocartera del 1,63% -en mayo del año pasado era de apenas el 0,12%- que tiene un valor de mercado de alrededor de 570 millones de euros. No había llegado tan alto desde el verano de 2012. Las acciones propias seguirán subiendo con toda seguridad en las próximas semanas, para cumplir con el objetivo de recompra hasta un 10% del capital de la entidad.
Un programa llamado a dar salida a la liquidez conseguida con la venta del negocio bancario de BBVA en Estados Unidos, valorado en un máximo de 1.500 millones de euros, que podría extenderse hasta el próximo mes de abril y que se está desarrollando en un momento de incertidumbre para la entidad en bolsa. La OPA por hasta el 100% de su filial turca en plena crisis de la divisa del país ha impactado sobre el banco español en bolsa.
La acción de BBVA ha caído alrededor de un 15% desde los máximos del año pasado de principios del mes de noviembre, cuando rozó los 6,30 euros por acción. La firme apuesta por un mercado con un perfil de riesgo alto como Turquía ha elevado la incertidumbre alrededor del banco español que, no obstante, está reaccionando en bolsa como todo el sector financiero desde la última semana del año pasado.
A otro ritmo
Por el contrario, la autocartera de los bancos domésticos ha hecho un recorrido muy distinto en los últimos meses. La recuperación de las cotizaciones en 2020 -espectacular en el caso de Sabadell, en torno a un 70%- y muy amplia también en el caso de Sabadell, ha regalado a las dos entidades la posibilidad de hacer un buen negocio con la autocartera, que en ambos casos se ha reducido respecto a los niveles de 2020.
En ese año, las entidades tuvieron que salir al mercado a comprar títulos propios en los momentos de mayor presión bajista provocados por la aparición del Covid-19. El año pasado, Sabadell redujo su autocartera desde el 0,81% hasta el 0,68% vendiendo títulos a precios muy superiores a los que los adquirió. En el caso de Bankinter, la rebaja fue más suave, desde el 0,21% hasta el actual 0,15%.
Por su parte, los bancos fusionados han registrado muchos menos movimientos en unos últimos meses en los que han estado más atentos a sacar adelante sus proceso de integración. Como ya es tradicional en los últimos años, la autocartera de CaixaBank no se mueve de un testimonial 0,06% del capital, mientras que la de Unicaja está en el mismo 0,165% declarado tras la absorción de Liberbank.