Los equipos jurídicos de las tres grandes eléctricas españolas están analizando al detalle los efectos de la letra pequeña que el nuevo Real Decreto Ley y el Proyecto de Ley de minoración de CO2 tendrá para todo el sector. “Estamos revisando si todo está bien atado con Bruselas porque sospechamos que no es así. Todo es de un calado tan grave que habrá que ver si se sustenta jurídicamente a nivel comunitario”, han señalado fuentes próximas a Capitalmadrid.
Endesa e Iberdrola son las más afectadas en cuanto al recorte de ingresos de 2.600 millones de euros que el sector va a sufrir por los llamados beneficios del cielo que reciben las nucleares y las centrales hidráulicas. Por esa razón, siguen acusando en Bolsa el tijeretazo que sufrirán en sus resultados. Las acciones de Endesa caían a media mañana un 3,6% y las de Iberdrola sufrían un descenso de un 2,70%. Ayer, Endesa se hundió un 5,18% e Iberdrola un 1,71%.
El problema no se resuelve, se acrecienta
La cuestión de fondo que no acaban de entender las compañías es que, con las medidas adoptadas el Ejecutivo, no ataca el problema de fondo del pool eléctrico o el mercado mayorista, sino al contrario, se acrecienta, pues “lo único que persigue es atacar al sector. Veremos la caída que van a sufrir los resultados a septiembre. Serán mucho peores que los registrados a junio”, añaden las mismas fuentes.
A juicio de la propia patronal eléctrica Aelec, el recorte de los ingresos de la generación hidráulica y nuclear, justificados en un supuesto incremento de los beneficios por la subida del gas, es una medida “injusta y desacertada”. “Tiene un enorme impacto en la estabilidad de un sector que ni se está beneficiando de ellos, algo que puede comprobarse observando el valor en Bolsa de las empresas a pesar del encarecimiento de precios a lo largo de 2021”, subraya.
Con el nuevo Decreto Ley, se va a imponer a las eléctricas una reducción de ingresos de unos 65 euros megavatio hora, que se suman a la minoración de ingresos derivados de la subida de precios del CO2 del entorno de otros 10 euros MWH. Sobre estos datos, los equipos jurídicos de las eléctricas se están planteando acudir a Bruselas.
“Como se puede comprobar, ni las empresas eléctricas se están beneficiando de los precios actuales del pool, ni los ingresos cerrados por las tecnologías hidráulica, nuclear y otras renovables, permiten minoraciones de ingresos como los previstos por este Real Decreto-ley y por el Proyecto de Ley de minoración de CO2”, afirma Aelec.
En contra de subastar energía propia
El sector está en contra también de la obligación de subastar energía. En 2007, se introdujo una medida similar de este tipo y el resultado que se obtuvo fue una transferencia de rentas a determinados intermediarios. “Ya pudimos comprobar que esta medida no sirve para fijar los precios y que no beneficia a los consumidores de ninguna forma. Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP tendrán que ofertar para estas subastas unos 15.830 GWh, equivalentes al 6,3% de la demanda eléctrica nacional en 2020.
Aparte de considerar que este modelo fue un fracaso, estiman que el Gobierno está actuando de forma intervencionista pues obliga a las compañías a poner en el mercado una electricidad que han producido y les exige subastarla.
Favorables a la baja de impuestos
El sector se muestra, en cambio, favorable a la reducción de los impuestos y a que baje la fiscalidad tanto del IVA (del 21% al 10%), la eliminación temporal del 7% del impuesto a la generación y la rebaja del 5,1% al 0,5% del Impuesto Especial sobre Electricidad.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha declarado que ve “natural” la reacción de las eléctricas y ha anunciado que en los próximos días se reunirá con sus directivos para analizar las medidas aprobadas. “Hasta cierto punto, es una reacción que hay que entender, pero también es importante entender lo extraordinario de esta turbulencia, y la necesidad de aportar todos”, ha afirmado en declaraciones a TVE. El precio del megavatio hora se ha aproximado hoy ba los 173 euros, un nuevo récord histórico.
En cuanto a la amenaza de adelantar el cierre de las centrales nucleares en activo, ha señalado que las medidas adoptadas respetan los umbrales que se acordaron cuando las empresas firmaron el calendario de cierre de las instalaciones y ha recordado que, en todo caso, las centrales no pueden cerrarse por sí solas y que requieren de autorización por parte de Red Eléctrica.