Unas cifras que ha llevado a recordar que en casa también tienen empresas como Rovi muy implicadas en la producción de vacunas.
El laboratorio español, no en vano, registró un beneficio neto de 51 millones de euros al cierre del primer trimestre, un 72% más, impulsado por los mayores ingresos por la producción de la vacuna de Moderna. Al respecto, su negocio de fabricación a terceros creció un 172% en ventas, frente al 25% de mayores ventas del negocio de especialidades farmacéuticas, permitiéndole elevar un 52% sus ingresos, hasta los 290 millones de euros.
Para este año, Rovi espera que el negocio de fabricación a terceros se multiplique por más de dos, en buena medida por la producción de la vacuna contra la covid.
Este mejor escenario para su actividad ha llevado al grupo a elevar su previsión de ingresos operativos para 2021 al rango entre el 35% y el 40%. En febrero Rovi anunció que esperaba que los ingresos operativos de 2021 se incrementaran entre el 20% y el 30%, incluyendo la producción de la vacuna de Moderna contra el coronavirus, pero como resultado de la ampliación de esta colaboración se decantó posteriormente por la banda alta de este rango, que ahora ha vuelto a elevar.
Pese a que las perspectivas son muy buenas, Rovi insiste en que no es posible evaluar, de forma precisa, el impacto que tendrá la enfermedad en este ejercicio dadas las incertidumbres asociadas a la evolución de la pandemia.
Gracias a estas impresionantes cifras, las acciones del laboratorio alcanzaron su máximo histórico a finales de julio en 63 euros. A partir de ahí se ha producido una suave recogida de beneficios hasta la zona de los 60 euros. Recogida de beneficios que se puede frenar en seco una vez que los resultados de BioNtech han vuelto a agitar al sector.