Este miércoles se conoció que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Villarejo la imputación como personas jurídicas de Iberdrola Renovables, Repsol y la Caixa. En el caso de la eléctrica, su presidente ya está imputado por el mismo caso desde el 23 de junio. Pero lo que entonces provocó una caída del 3,5% ahora no ha impedido una subida -del 1%, la cuarta en cinco sesiones- que eleva la ganancia de Iberdrola en julio a casi el 4%.
Por lo tanto, Iberdrola empieza a respirar en el parqué. Las ventas más potentes generadas también por la amenaza del Gobierno de dar un tijeretazo a la retribución de las nucleares e hidráulicas empiezan a quedar atrás. Y a estos niveles los fondos han empezado a picotear en el valor, todavía con timidez. No obstante, las compras crecen a la vista de los últimos gestos realizados por la compañía en materia de retribución al accionista.
El dividendo para compensar
La decisión de elevar el dividendo complementario de 2020 hasta los 0,254 euros por acción, frente a los 0,252 euros que la compañía había puesto sobre la mesa inicialmente, ha consolidado la reacción que comenzó con el nuevo mes y semestre. "Los gestores están en pleno cambio de estrategia e Iberdrola está ahora a múltiplos interesantes. Ya ha cotizado el peor escenario posible, y hay dinero dispuesto a entrar", señalan en una gran gestora nacional.
Las compras llegan en pleno inicio del 'scrip dividend' por el que la eléctrica dará a elegir a sus accionistas entre cobrar efectivo o en acciones. En este último caso, necesitarán 40 títulos para recibir uno adicional. Ha sido creciente el número de inversores que se han incorporado al valor antes de este miércoles -último día para tener derecho a cobrar la derrama- animados también por las buenas expectativas para Iberdrola desde el lado de los analistas que siguen la compañía.
El consenso de las casas de bolsa otorga a Iberdrola un precio objetivo de 11,8 euros, lo que significa que podría subir un10% a partir de ahora y volver a los niveles más altos desde el pasado enero. "Estamos hablando de una buena opción de inversión a medio plazo. Si algo ha quedado claro es que Iberdrola tiene un suelo clarísimo en los 10 euros. A estos niveles tiene poco riesgo entrar en el valor", aseguran en uno de los mayores 'broker' españoles.
Aunque la acción todavía pierde un 7% en lo que va de año, parece claro que el valor está en pleno punto de inflexión en bolsa. "En general, las eléctricas pueden ser la gran sorpresa positiva de este segundo semestre del año. Vienen de muy atrás y pueden ser un buen relevo de los bancos, sobre los que hay muchas más dudas ahora. Si la incertidumbre sobre el Covid crece, las 'utilities' pueden ser un refugio perfecto a corto y medio plazo.