Francisco Reynés, presidente de Naturgy, primer CEO de España, según Forbes

Francisco Reynés, Naturgy.
Francisco Reynés, Naturgy.

Los 50 CEO de nuestro ran­king, que li­dera Francisco Reynés, pre­si­dente de Naturgy en la con­vo­ca­toria de 2020, ca­pi­ta­nean unos trans­atlán­ticos que fac­turan más de 1.500 mi­llones de eu­ros.

Los 50 mejores CEO de España 2020 Se han enfrentado al maremoto de la pandemia y a la embestida de la recesión. Y, como capitanes de empresa, muchos han estado a la altura de un reto para el que nadie los había preparado. Por eso, son los máximos directivos más valorados de España. POR GONZALO TOCA 29 JUNIO 2021

Si a principios de 2020 les hubiera sugerido a estos 50 CEO lo que iban a vivir, habrían contestado que no tenían tiempo para cuentos chinos. Sus negocios eran tan sólidos como el suelo que pisaban, la economía mundial se aproximaba probablemente a un aterrizaje suave y sus estrategas habían previsto todas las grandes amenazas.

De repente, sucedió, ya lo sabemos, lo inconcebible. Nadie estaba preparado para un desplome del PIB del 11%. O dicho con números menos fríos: nadie creía que fuese posible un hundimiento que sólo podía compararse, históricamente, con el de los primeros años de la Guerra Civil. El oleaje zarandeó y mordió con furia las proas y los motores de todas las grandes empresas que operan en España. Los máximos directivos apretaron los dientes mientras el timón titilaba en sus manos como un castillo de naipes. No habían visto, con seguridad, nada parecido. Los 50 CEO de nuestro ranking, que lidera Francisco Reynés (Naturgy), capitanean unos transatlánticos que facturan más de 1.500 millones de euros.

Por lo tanto, en un año clave para el consumo y el empleo, FORBES apuesta por un criterio estrechamente ligado a la economía real. Al mismo tiempo, a todos ellos los ha valorado un jurado compuesto por 17 entidades nacionales e internacionales (véase la metodología para conocer las entidades que han formado parte del tribunal). Ningún CEO del ranking lo ha tenido fácil en el último año, tampoco el número uno.

Naturgy se ha enfrentado a la rápida transición a las renovables, la depreciación frente al euro de las divisas de algunos de los principales países donde opera, el desplome del consumo energético de las empresas por culpa de la pandemia, las restricciones a la movilidad –un detalle no menor para una multinacional en la que sus directivos necesitan desplazarse continuamente)– y la brutal transformación de su modelo de gestión, que impuso que el 75% de la plantilla pasase de la noche a la mañana a trabajar desde casa. Para complicar aún más las cosas, la vulnerabilidad del gigante español del gas en 2020 atrajo el apetito de un fondo de inversión australiano, que anunció una OPA a finales del pasado mes enero.

Además del ganador, en el ranking de este año llama la atención el enorme peso del liderazgo de los titanes de la energía, que sitúan a tres de sus directivos (el ya mencionado Francisco Reynés, de Naturgy; Josu Jon Imaz, de Repsol (08); e Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, 10) entre los 10 mejor clasificados.

Ninguno de los CEO del ranking lo ha tenido fácil este año. Tampoco el número uno, que se ha enfrentado, entre otras situaciones, al desplome del consumo energético de las empresas por culpa de la pandemia

La gran distribución también destaca en la lista, porque consigue coronar a dos candidatos –Pablo Isla, de Inditex (02), y Juan Roig, de Mercadona (03)– entre los tres mejores CEO de España. Y eso en el año del confinamiento, el teletrabajo y el ascenso espectacular del comercio electrónico. La principal explicación de esa presencia del retail en la cumbre no es el despegue de su facturación durante lo peor de la crisis pandémica. Sólo hay una cadena de supermercados (Mercadona) entre los primeros 25 CEO clasificados, y no puede decirse que el e-commerce haya compensado lo que ha perdido Inditex por el desplome de las visitas a las tiendas físicas. El gigante gallego ganó un 70% menos en 2020 y cerró 750 establecimientos a pie de calle.

La clasificación de este año también identifica a los CEO mejor valorados en cada uno de los grandes sectores económicos. Así despuntan en energía Francisco Reynés (Naturgy), en gran distribución Pablo Isla (Inditex), en banca y seguros María Dolores Dancausa (Bankinter, 05), en telecomunicaciones José María Álvarez- Pallete (Telefónica, 04), en construcción e infraestructuras Ignacio Madridejos (Ferrovial, 13), en automoción Francisco López Peña (Gestamp, 07), en la industria farmacéutica Raimon y Víctor Grifols (Grifols, 20) y en alimentación y refrescos Sol Daurella (Coca-Cola European Partners y Cobega, 16).

Pocas mujeres Entre los 50 CEO mejor clasificados, sólo encontramos a cinco mujeres: María Dolores Dancausa (Bankinter), Ana Patricia Botín (Santander, 17), Sol Daurella (CocaCoca European Partners y Cobega), Marta Álvarez Guil (El Corte Inglés, 30) y María Paz Robina (Michelin España, 42). Y tres de ellas (Botín, Daurella y Álvarez Guil) proceden de familias vinculadas con el accionariado de las firmas que dirigen.

Las mujeres concentran menos del 15% de los puestos de la clasificación, y aquí merece la pena recordar dos cosas. Primera, que las máximas directivas no representarían el 15% de la clasificación ni aunque hubiesen salido seleccionadas también presidentas como Esther Alcocer Koplowitz (FCC) o Helena Revoredo (Prosegur), para cuyas empresas hemos priorizado en esta lista los cargos ejecutivos. Y segunda, que eso no quiere decir que no haya CEO destacadísimas en nuestro país.

Las mujeres concentran menos del 15% de los puestos de la clasificación, a pesar de que ocupan el 34% de los puestos ejecutivos de las empresas en España

Es más, como puede observarse en la lista de las 35 altas directivas más valoradas, España cuenta con un auténtico filón de talento femenino de generaciones, perfiles y experiencias distintas. Lo que sucede en el ranking de los 50 CEO es que son poquísimas las que llegan a liderar las empresas que facturan más de 1.500 millones de euros. Y eso a pesar de que las mujeres ocupan el 34% de los puestos ejecutivos de las compañías en nuestro país, según el último informe de la consultora Grant Thornton. Existe un evidente cuello de botella, más que un techo de cristal, entre los mandos intermedios y la máxima responsabilidad de los grandes transatlánticos corporativos.

En la clasificación de este año, la mayoría de los ejecutivos de origen español es abultada, aunque no tanto como la de la proporción de hombres frente a mujeres. Los ocho directivos foráneos que figuran en el ranking son Meinrad Spenger (MasMóvil, 11), Jacques Reber (Nestlé España, 23), Philippe Boisseau (Cepsa, 25), Andreas Nauen (Siemens Gamesa, 35), Roland Schell (Mercedes Benz España, 36), Jean-François Fallacher (Orange España, 40), João Diogo Marques da Silva (Galp España, 41) y Colman Deegan (Vodafone España, 48).

Menos del 20% de los CEO mejor valorados en España son extranjeros y, de nuevo, esto ocurre porque son una minoría de elegidos los que ascienden hasta dirigir empresas enormes. También es verdad que –con la excepción de Meinrad Spenger, que además de CEO es cofundador de MasMóvil– todos capitanean filiales de multinacionales en nuestro país, que su nacionalidad suele coincidir con las sus empleadores y que España apenas puede competir como un gran imán de talento altamente cualificado en Europa, porque las retribuciones que ofrecen Alemania, Francia, Reino Unido y, en menor medida, Italia, son más elevadas.

Por primera vez, el ranking de FORBES incluye a las empresas no cotizadas con una facturación superior a los 1.500 millones de euros, un criterio más ligado a la economía real

De todos modos, aunque las oportunidades y experiencias han sido, son y, seguramente, seguirán siendo muy diferentes para los ejecutivos foráneos y los nacionales, los hombres y las mujeres, los gestores de multinacionales españolas y los de sus filiales extranjeras y los directivos de empresas de distintos sectores –a pesar de todo eso–, la pandemia ha obligado a los 50 CEO del ranking de FORBES a coincidir en algo fundamental: la lucha feroz por la supervivencia de sus negocios, el tremendo golpe de timón que supuso el confinamiento para sus estrategias y la irrupción de un escenario de crisis económica y sanitaria donde se habían acabado las decisiones fáciles.

2020 se convirtió en el año en el que todos ellos tuvieron la oportunidad de comprobar que lo que no sabían era mucho más importante que lo que creían saber, que el silencio es –demasiadas veces– la mejor respuesta ante lo inconcebible, que la incertidumbre es la única certidumbre que nos queda cuando las circunstancias dan un giro y que no existen –ni existirán– las personas y las empresas invulnerables. Y el ranking de FORBES premia y refleja este aprendizaje que todos, la sociedad española y también nosotros, hemos compartido durante uno de los años más duros de nuestras vidas.

Artículos relacionados