Eso supone culminar con éxito el proceso de cancelación y reorganización de su deuda hace unos meses y que ahora queda completamente ordenada.
El endeudamiento se verá reducido desde los más de 185 millones de euros con los que inició el ejercicio 2020, hasta una cantidad de 56,5 millones de euros, una vez se ejecuten y materialicen los pactos alcanzados con las diferentes entidades, entre las que se encuentra la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Una cifra bastante más razonable teniendo en cuenta sus 73 millones de euros de capitalización.
Tras completar esta dura fase de reestructuración y ordenación de su deuda, con una sustancial mejora de sus ratios de endeudamiento, la compañía podrá centrarse íntegramente en el desarrollo de su plan de negocio, en su estrategia de diversificación y en su ambicioso plan de expansión e internacionalización.
Esta operación, destaca Urbas, conlleva un incremento de sus fondos propios que servirá para reforzar su situación de solvencia patrimonial.
Una vez completada, el equipo gestor del grupo inmobiliario, constructor y minero, confía en impulsar de forma sustancial sus cifras de facturación, así como sus beneficios totales respecto a las ganancias de 8 millones de euros logradas en 2020.
Perspectivas que han despertado el interés de los inversores de cara a los resultados del primer semestre. Las acciones de Urbas han recogido el acuerdo con alzas superiores al 6% en un primer momento que han situado su cotización por encima de los 0,019 euros por acción. Después de la atonía de los últimos meses, su perfil técnico apunta en la actualidad hacia los 0,023 euros como principal barrera.
Un techo que algunos expertos creen que superará antes de la junta prevista para este mes de julio, pues ahora la compañía podrá aflorar un sinfín de noticias positivas que tenía pendientes condicionadas a este acuerdo.
Entre ellas destacan las negociaciones con el fondo qatarí Al Alfa Holding que podría entrar en Urbas con un paquete accionarial del orden del 6% a cambio de una participación mayoritaria en el grupo inmobiliario Ecisa, así como otras informaciones muy favorables de la constructora Murias, compañía adquirida hace algo más de un año. De hecho, auguran que se convertirá en uno de los grandes protagonistas del mercado en este segundo semestre del año.