Fuentes de los bancos de inversión hablan de una operación "tan atípica como inteligente". Atípica (al menos en estos últimos tiempos), porque no hay una sola empresa que en estos últimos años haya estado dispuesta a renunciar a una parte de los ingresos previstos rebajando las valoraciones. Inteligente, porque ha dejado abiertas de par en par las puertas de los grandes fondos de cara a nuevas colocaciones. Como la que acaba de hacer por otro 2,5%.
Se trata de la aplicación del 'green shoe', el porcentaje de acciones que las entidades colocadoras se reservan para hacer frente a la demanda insatisfecha en las ofertas públicas de venta (OPV). Y había muchos inversores institucionales que se habían quedado muy lejos de sus pretensiones en la venta del 15% inicial que han devorado el papel de Acciona Energía, que empieza a sacar partido a la estructura de una operación que servirá de modelo para el futuro.
Rebajar en más de 2.000 millones de euros las pretensiones de ingresos en la banda alta de la oferta tiene una segunda derivada positiva. La acción gana más de un 10% respecto a los 26,73 euros a los que salió a bolsa. Todo un éxito teniendo en cuenta que el Ibex 35 está bajando un 3,5% en este mes de julio que ha sido el del estreno de Acciona Energía en el parqué. El valor ha sorteado la corrección general -con 'profit warning' de Siemens Gamesa incluido- con sobresaliente.
Pero hay algo más, y es que el mercado ya le ha reconocido que aquella banda alta de 29,76 que los inversores institucionales sondeados por la banca de inversión echó por tierra en junio no era descabellada a corto plazo. Acciona Energía, que ha llegado a superar los 30 euros la semana pasada, se ha estabilizado en el parqué en aquella valoración máxima que los Entrecanales fijaron para el valor. Pero con un matiz muy importante: visto lo visto, esa banda no habría dado recorrido alcista alguno a la compañía.
Por lo tanto, la segunda gran lección es que hay que dar potencial alcista a nuevos proyectos empresariales en bolsa, que se supone tienen vocación a largo plazo. Y que aspiran también a apelar muchas veces a los inversores en su trayectoria como empresa cotizada. "Si Acciona Energía quiere colocar más títulos, lo hará sin ningún problema. Con todo en contra en bolsa, ha firmado unas primeras sesiones muy buenas en conjunto", señalan en un gran 'bróker' nacional".
Todo un aval de cara a un futuro no demasiado lejano en el que el grupo aspira a colocar hasta el 25% de sus acciones. Un paso que será necesario para aspirar a una plaza en el Ibex 35 que parece cantada. Con un valor de mercado muy cercano ya a los 10.000 millones de euros que le permitiría estar en el ecuador del selectivo por capitalización, la compañía necesitará sobre todo aumentar su liquidez. Un objetivo totalmente a su alcance.
"Hablamos de una operación que cambia el modelo de las últimas que hemos visto en España y de las muchas que fueron abortadas en el último minuto. Quien quiera salir a bolsa a partir de ahora tendrá que ceñirse mucho a las reglas del juego de renuncias que ha puesto sobre la mesa Acciona Energía. Ha quedado demostrado que puede ser una buena estrategia dar un paso atrás para ganarse la confianza de los inversores", asegura un gestor anglosajón.