Solo Chile logrará recobrar en el área los niveles de prosperidad y renta previos a la pandemia, mientras la economía mundial regresa ya a niveles de actividad anteriores al Covid, aunque sin alcanzar el crecimiento esperado antes de la crisis sanitaria.
Así lo indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en un informe que prevé crecimiento general en Latam en 2021, en medio de incertidumbres y distintas velocidades, y que eleva del 5,6% al 5,8% la expansión mundial en 2021 y del 4% al 4,4% la de 2022. El ente detecta mejores perspectivas en Colombia y Chile, un panorama más atemperado en Brasil y México y una salida a la crisis más lenta en Argentina. Son los grandes mercados de la inversión española, junto a Perú, que no figura en el informe.
Mientras Chile tardará año y medio en regresar a la renta per cápita anterior a la pandemia, debido a la velocidad de la vacunación y el incremento de los precios del cobre, Colombia y Brasil deberán esperar a mediados de 2022, México a 2023 y Argentina no alcanzará ese objetivo hasta 2026.
Inquietud por la vacunación
En Colombia, el malestar, movilizaciones y protestas sociales de las últimas semanas y el retraso en la vacunación frente a países vecinos como Chile pasarán factura a la recuperación. Si bien el país liderará este año la reactivación entre las grandes economías regionales, con un avance del PIB del 7,6% (-6,8% en 2020), la expansión bajará el ritmo al 3,5% en 2022.
Para la OCDE, el clima de protesta y disturbios y la demora en el regreso a la movilidad impulsarán una recuperación más larga de lo esperado. Y en este contexto, aconseja un alza de ingresos públicos que juzga elevaría la confianza sin perjudicar una reactivación que seguirá requiriendo apoyo fiscal en 2022.
El informe muestra su preocupación por unas campañas de vacunación que avanzan a un ritmo más lento que en otros lugares y las posibles restricciones adicionales y la incertidumbre sobre la reforma tributaria de Iván Duque, contestada en las calles, podrían debilitar la recuperación. En este aspecto, la OCDE recomienda implementar una respuesta fiscal significativa que dé respaldo a la economía en 2021 y un paquete de reformas que fortalezca la sostenibilidad fiscal, abordando las deficiencias estructurales del sistema tributario, incluida la escasa progresividad y equidad de los impuestos.
Chile, que se sitúa en cabeza en despliegue de vacunas, registrará una recuperación sólida, con un repunte del 6,7% en 2021 y del 3,5% en 2022, impulsada por la mejoría de las perspectivas globales. El consumo será el gran motor de la expansión, según la OCDE, para la que los niveles de inversión se recuperarán lentamente, en el marco del repunte del precio del cobre, y la creación de empleo se recobrará apoyada por los subsidios a la contratación.
México y Brasil, debilitados
El ente tira de las orejas al gran mercado del área, Brasil, país al que alerta de la necesidad de adoptar medidas para controlar rápidamente la pandemia, ya que la evolución económica del país está estrechamente ligada a la evolución del virus. Y la demora en la vacunación es motivo de inquietud para la recuperación, pese a que el PIB recobró pulso a finales de 2020.
La OCDE apunta a un crecimiento del 3,7% este año y del 2,5% en 2022 tras la caída del 4,1% de 2020. Y advierte que el repunte de la inflación provocará un escenario en el que la gestión de la política fiscal y monetaria se tornará más complicada y obstaculizará el mantenimiento de los estímulos que han alentado la economía en los peores momentos de la pandemia. Además, la deuda pública ha superado la barrera del 90% del PIB tras la pandemia, lo que limita el margen del Gobierno para desplegar un mayor apoyo fiscal.
La reactivación en México dependerá del impulso de EEUU, cuya recuperación, unida al crecimiento de las exportaciones de manufacturas, impulsará la actividad azteca. Con todo, el crecimiento será menos vigoroso que en Chile y Colombia, del 5% en 2021 y del 3,2% en 2022, La OCDE señala que, desde el inicio de la pandemia, se han perdido 550.000 empleos y que la brecha de género en el mercado laboral ha crecido debido a que las mujeres se vieron “desproporcionalmente” afectadas por la crisis.
El ente recomienda al país un refuerzo en inversión privada, “clave para una recuperación más sólida”, y la reducción de la incertidumbre en algunos sectores estratégicos de la economía. Argentina es, entre los grandes, el país que presenta un peor horizonte. No volverá a niveles pre-Covid hasta 2023 y, en cuanto a crecimiento, tras un repunte insuficiente del PIB este año (6,1%), anotará un exiguo avance del 1,8% en 2022.
La OCDE apunta que los desequilibrios macroeconómicos, las nuevas restricciones de movilidad y la persistente hiperinflación limitarán la recuperación. Y aconseja al Gobierno trazar un camino a medio plazo hacia la sostenibilidad fiscal para fomentar la confianza y reforzar el clima de inversión.