El incremento del parque de viviendas en alquiler durante los últimos años ha activado la contratación de seguros por parte de los arrendadores para cubrirse de los riesgos que se derivan de la entrada de determinados arrendatarios.
Uno de los principales riesgos a la hora de alquilar una segunda vivienda podría ser el del impago por parte de los inquilinos, sobre todo en las actuales circunstancias de crisis económica y laboral en la que podrían incurrir algunos de los arrendatarios, pero es el percance menos frecuente.
Así se desprende del primer estudio piloto elaborado por Unespa, la patronal del sector asegurador, en el que constatan que los impagos suponen tan sólo un 6,41% de los percances frente al 93,56% de los que se registran por los daños provocados en la vivienda alquilada.
Otra cuestión distinta es el coste de los impagos, que se elevaría hasta casi el 40%, aunque más del 60% de los costes también se derivan de los daños que se hayan producido en el inmueble y que podrían ser hasta más onerosos.
La media de las prestaciones acumuladas por impagos es de unos 3.200 euros y la mitad de los casos está ya por encima de los 2.750 euros. En el total, el coste medio en el seguro de alquiler podría alcanzar los 15.000 euros si los arrendatarios elegidos no pueden hacer frente al pago del alquiler.
Las reclamaciones por daños son, al menos en un principio, más baratos. Sin embargo, según el análisis de Unespa, al producirse más percances el coste más pagado ha superado hasta los 45.000 euros, muy por encima de la indemnización más elevada desembolsada por los casos de impagos.
Impacto desigual
Un mayor porcentaje de viviendas en alquiler no supone una mayor incidencia de percances, tanto por impago como por daños en el inmueble. Cataluña cuenta con un 23,73% de viviendas alquiladas, pero tan sólo sufre un 17% de los percances, por detrás de la Comunidad de Madrid (21,51%) y con un parque de viviendas alquiladas del 17,12%.
Andalucía también sufre un porcentaje mayor de percances (16,29%) que el de viviendas alquiladas (12,97%), seguida por la Comunidad Valenciana, Canarias, Galicia y las dos Castillas, según el análisis de la patronal del seguro que se basa para estas diferencias en la encuesta continua de hogares del Instituto Nacional de Estadística.
La distribución por provincias revela que uno de cada tres percances ocurre en Madrid y Barcelona, aunque es la capital de España la que mayor porcentaje (11,93%) respecto a su peso en la población, algo que no se produce en la Ciudad Condal.