El mercado español ha perdido peso e interés para el presidente del BBVA, que reconoce unos resultados inferiores a los que obtiene el grupo en otros países (como México y Turquía) debido a las distintas crisis sufridas y a los bajos tipos de interés a los que se enfrentan desde hace tiempo.
Así se ha manifestado Carlos Torres durante la inauguración del curso que su banco patrocina en el Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander y que organiza la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), pero ha evitado cuantificar el tamaño del BBVA en España respecto a plantilla y sucursales tras el ERE recién pactado con los sindicatos.
"El sector financiero continuará transformándose a una velocidad creciente, acompañando el cambio de comportamiento de nuestros clientes, que se ha acelerado durante la pandemia", ha indicado.
Torres ha recurrido a los datos ya ofrecidos por su consejero delegado, Onur Genç, durante la presentación de los resultados del primer trimestre, según los cuales las transacciones digitales se han duplicado desde 2018 en el mercado español y las operaciones en oficinas han caído un 50%.
"El cliente se relaciona con el banco de manera remota o digital", ha afirmado el presidente del BBVA que ha restado atractivo a la red de sucursales y a los empleados que prestaban su trabajo en las mismas, aunque ha reconocido que el ERE pactado recientemente ha sido "doloroso".
En contraposición, Carlos Torres ha destacado el papel de su grupo en otros mercados en los que opera. "Somos un banco de país emergente, con créditos productivos para salir del umbral de la pobreza".
Respecto a la reputación del sector bancario, el presidente del BBVA ha puntualizado que es un asunto en el que trabajan desde hace mucho tiempo, aunque ha reconocido que "no siempre explicamos bien el papel que el sector juega en la economía".
Junto a Calviño
El discurso inaugural del presidente del BBVA en este encuentro ha sido compartido con la vicepresidenta segunda económica, Nadia Calviño, ante la que ha negado mayor trascendencia a algunos informes intermedios remitidos a los supervisores sobre el peligro que suponía "la injerencia política".
Calviño se mostró muy crítica con los EREs anunciados por distintos bancos, entre ellos el BBVA, y criticó las remuneraciones de los altos directivos de las entidades que estaba, o aún están como en el caso de CaixaBank, en la negociación de los ajustes de plantilla.
"El sector financiero estaba inmerso en un proceso de reestructuración desde hace tres años. Se trata de procesos tremendamente traumáticos para los trabajadores", ha asegurado la vicepresidenta económica que se ha alegrado de que se tuvieran en cuenta sus apreciaciones al haberse reducido el número de personas afectadas por los EREs.
Por último, el presidente del BBVA ha glosado las distintas medidas tomadas en la actual crisis, desde las líneas ICO a las moratorias, que han beneficiado por el momento a todo el sector bancario. "Todavía no hemos visto el pico de la morosidad. Se refleja lo que ya está en la expectativa. La morosidad subirá en 2022".