La firma confía en tener terminada la planta, que será la mayor de Europa, para este mismo año si se cumple el calendario previsto. Con ella suministrará energía a la multinacional energética Royal Dutch Shell y al grupo suizo Axpo Holding entre otros.
La inversión estimada en la panta será de unos 350.000 euros por cada megavatio, lo cual supondrá un importe total de 219 millones de euros y su construcción va asociada a contratos de compraventa de energía a largo plazo -o PPA, por sus siglas en inglés- que la empresa ha firmado con Shell -300 MW- y Axpo -150 MW-, entre otros.
Solaria anunció en enero un PPA por 10 años con Shell Energy Europe BV, filial de la compañía de energía, y el año pasado otro con Axpo Iberia, subsidiaria de la suiza, por otros 10 años.
La puesta en funcionamiento del complejo de Trillo permitirá suministrar energía limpia a más de 370.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de alrededor de 250.000 toneladas de dióxido de carbono al año, según las estimaciones de la firma.
Pese a esta buena noticia, Solaria ha perdido “punch” en el mercado. Después de multiplicar su precio por más de seis en apenas un par de años hasta rozar los 31 euros a principios de este año, el valor se ha desinflado un 25% desde esos máximos para entrar en una fase lateral entre los 16 y los 18 euros. Un proceso de esperar y ver ante la burbuja de salidas a Bolsa de empresas de energías renovables prevista para este año.