Eso sí, señala el informe, primero se deberán asumir unos costes de instalación por un valor aproximado de unos 78.500 millones, cantidad que se amortizaría con el ahorro de los 10 primeros años de vida de las placas.
De alcanzar estas cifras en la instalación de paneles solares, el ahorro energético en España sería el equivalente a dejar de quemar 25 millones de toneladas de carbón, a no realizar 147 billones de kilómetros en coche, a ahorrar 500 millones de horas de vuelo de un avión, o a plantar 380 millones de árboles.
En cuanto al ahorro obtenido una vez amortizada la instalación y durante los 25 años de vida de los paneles, Cataluña lidera la clasificación con una capacidad teórica de ahorrar más de 20.600 millones en estos años. Le siguen Madrid y Andalucía con cerca de 19.000 millones, respectivamente; Comunidad Valenciana con cerca de 12.000; Castilla y León con algo más de 6.000 0 millones o Galicia que se quedaría ligeramente por debajo de dicha cifra.
Por el contrario, los menores ahorros se darían en La Rioja, unos 780 millones, Cantabria con alrededor de 1.500 millones-- y Navarra con poco más de 1.650 millones de euros. Y aún así no sería nada desdeñables.
Cifras que explican el reciente “boom” de empresas del sector dispuestas a salir a Bolsa en busca de lograr financiación para sus proyectos y aprovechar el fuerte tirón de esta energía limpia, que además contará con el apoyo de los fondos europeos de recuperación. Un “boom” que, a pesar de algunas dudas, sigue teniendo el respaldo de los inversores y más teniendo en cuenta todo este potencial.