En los últimos meses se han conocido infinidad de proyectos de los grandes grupos energéticos cotizados, pero quizás uno de los más relevantes es en el que se encuentra inmerso Enagás. El gestor técnico del sistema gasista español ha firmado recientemente un protocolo de acuerdo con otras tres empresas sobre el proyecto franco-español Lacq Hydrogen, que estudia realizar varias iniciativas para desarrollar la cadena de valor del hidrógeno verde entre los dos países.
Junto con la operadora de infraestructuras de gas Teréga, el productor de hidrógeno renovable DH2 y la energética GazelEnergie, Enagás ha puesto en marcha Lacq Hydrogen, un proyecto que contempla la producción y el suministro de hidrógeno renovable de España a Francia entre DH2 y GazelEnergie, así como el transporte de hidrógeno de España a Francia entre Enagás y Teréga, entre otras medidas de almacenamiento, transporte y producción de este gas renovable.
El proyecto Lacq Hydrogen se enmarca en los objetivos en materia de hidrógeno declarados por Francia de crear un sector internacional del hidrógeno sin emisiones de carbono y sostenible antes del 2030 y por la Unión Europea cuyo principal objetivo es producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde antes de ese año a un precio competitivo.
La iniciativa ha sido presentada por Francia como proyecto de interés común europeo y aspira a convertirse en uno de los primeros hitos de la cadena de valor estratégica del hidrógeno, impulsada por la creciente demanda del mercado de energías renovables. El proyecto forma parte, además, de un plan de producción y exportación de hidrógeno renovable desde España.
El gas se producirá en España por electrólisis del agua utilizando energía solar a precios muy razonables, "gracias a la elevada disponibilidad de este recurso en la comunidad de Aragón". Posteriormente se llevará a una planta ciclo combinado de GazelEnergie en Francia que se alimentará con hidrógeno a partir del 2026 y generará una energía 100% renovable, descarbonizada y disponible, lo cual evitará la emisión de más de 700.000 toneladas de CO2.
Con este tipo de medidas, Enagás pretende recuperar el empuje perdido a principios de 2020 con la llegada de la pandemia. Sus acciones cotizan un 25% por debajo de los máximos alcanzados sobre los 24 euros en febrero de ese año, lo que muestra el alto potencial de la compañía al tratarse de un sector estratégico.