El virus se hizo patente en España en marzo del pasado año. Ese mes se confinó el país, y las consecuencias ya se dejaron ver en los datos del sector de los tres primeros meses del ejercicio. El descenso de los ingresos por la venta de pólizas fue del 6,83%. Es decir, entre un año y otro las cosas han mejorado bastante. Y si lo comparamos con los datos de final del nefasto 2020, cuando las primas cayeron en tasa interanual un 8,30%, también se aprecia un notable avance.
Es decir, a pesar del descenso del primer trimestre el panorama parece que comienza a despejarse. El seguro ha logrado mantener su volumen de negocio pese a que la economía sigue muy perjudicada por las medidas adoptadas para contener la pandemia que, por cierto, todavía sigue campando por el mundo, aunque ya no a sus anchas gracias a la vacunación.
Del total de ingresos, 10.387 millones de euros correspondieron al ramo de No Vida y los 6.301 millones restantes al de Vida, según los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). Empecemos el análisis por el primero de los grupos, el de los seguros generales. En este segmento se encuentra una de las líneas de negocio que más ha acusado la situación económica adversa, la de Automóviles.
El seguro de Autos acabó marzo con un descenso de las primas del 1,76%, la única caída de entre los ramos más importantes de No Vida. En este caso, la evolución ha ido a peor. En el primer trimestre de 2020 el ritmo de reducción de estos ingresos era del 0,39%. Aunque también es cierto que algo ha mejorado respecto a finales del pasado año (-1,96%), aunque no demasiado.
Frente a esta evolución, los ramos de Salud y Multirriesgo, así como los seguros ligados a la actividad empresarial, lograron incrementar sus ingresos. Los primeros lo hicieron un 3,93%. No obstante, el dato no es tan bueno como parece, ya que se aprecia una desaceleración importante respecto a la tracción de la que gozaban hace un año, cuando las primas crecían a un ritmo del 6,08%. También hay una ralentización importante respecto a la evolución de finales del año 2020, cuando el incremento fue del 5,01%.
En Multirriesgos, el incremento de la facturación en estos tres primeros meses del ejercicio fue del 3,90%. En este caso, el avance de las primas ha cogido algo más de fuelle respecto a finales de año (3,08%), pero se ha desinflado en comparación con lo que sucedía hace un año en este mismo periodo (4,56%). Por último, los seguros englobados bajo el epígrafe Resto No Vida, donde se encuentran los más ligados a la actividad económica, crecieron en primas un 1,21% frente al 0,88% de marzo de 2020 y al descenso del 0,73% de finales del año pasado.
En el caso del negocio de Vida, la facturación, reflejada en los ingresos por primas, menguó al cierre del primer trimestre un 3,24% en términos interanuales. Aunque a simple vista no lo parezca, el dato refleja una mejora considerable respecto a lo que ocurría en los primeros meses de 2020 (-18,46%) y en el conjunto del año pasado (-20,78%). No obstante, como recuerdan desde Unespa, el ramo sigue acusando los bajos tipos de interés vigentes. Dicho esto, el volumen del ahorro gestionado a través de estos seguros ha aumentado. Las provisiones técnicas se situaron en 194.904 millones de euros al acabar marzo, un 1,47% más que 12 meses atrás.
En el ramo de Vida se encuentra la otra gran línea de negocio que más ha acusado la situación generada por la pandemia, los seguros de Vida Ahorro, que en el primer trimestre de 2021 cayeron en primas un 3,70%. Un mal dato, pero también mucho mejor que el exhibido en los tres primeros meses de un año antes (-24,28%) y al de final del ejercicio 2020 (-25,08%).
En cambio, Vida Riesgo va peor, ha pasado de crecer en primas un 4,75% a finales de marzo de 2020 a caer un 1,94% en el mismo periodo un año después. Incluso la mala evolución se ha acelerado desde finales del ejercicio anterior, cuando el descenso fue del 0,74%.