Las ex­por­ta­ciones re­puntan un 15,8% a fe­brero pese a la crisis y a la pan­demia

Sector cerámico: la Ley del Cambio Climático debe compensar la descarbonización

ASCER es­pera que no se du­pli­quen las cargas que so­portan por el coste del CO2

Vicente Nomdedeu, Ascer.
Vicente Nomdedeu, Ascer.

El sector ce­rá­mico se en­frenta al reto de la des­car­bo­ni­za­ción, ya que es un sector in­ten­sivo en el con­sumo de gas y su­pe­di­tado a la es­casez de tec­no­lo­gías para sus­ti­tuir el com­bus­ti­ble, lo que de­mo­rará el pro­ceso más de lo pre­vi­sible y desea­ble. Ante esta si­tua­ción, la pa­tronal del sector ha so­li­ci­tado al Gobierno de Pedro Sánchez que se in­cluya, en la fu­tura Ley del Cambio Climático, un Estatuto es­pe­cí­fico de con­su­mi­dores ga­sin­ten­sivos que con­temple esta si­tua­ción, según de­clara el pre­si­dente de Ascer, Vicente Nomdedeu.

Los fabricantes de azulejos y pavimentos cerámicos también insisten que no se dupliquen las cargas por el coste del CO2, que tendrá un impacto directo sobre su actividad internacional, que le ha permitido contener el efecto de la pandemia.

Según el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), Vicente Nomdedeu, “nuestro proceso productivo requiere de un consumo de gas de forma intensiva. Somos conscientes de la necesidad de cuidar nuestro entorno y compatibilizar la actividad productiva con la sostenibilidad.

De hecho, hemos realizado importantes esfuerzos en la reducción de consumos energéticos y de emisiones de CO2 (éstas han disminuido en 52,5% desde 1985), gracias a la continua investigación y aplicación de las mejores tecnologías disponibles.

Con la creación de un Estatuto de Consumidores Gasintensivos, el cluster considera que se impulsará el proceso de descarbonización, ya que actualmente no disponen de tecnología maduras que permitan la transición energética. El Estatuto es un mecanismo que busca que se reconozcan las aportaciones de aquellos consumidores gasistas con un elevado uso del gas, en horas de baja demanda y una curva de consumo estable y predecible, lo que propicia una mejora de la gestión y aumento de la eficiencia del sistema. Para el sector, es necesario arbitrar mecanismos que permitan optimizar y reducir el coste que el gas natural tiene para estos consumidores gasintensivos y, de esta forma, mejorar su competitividad internacional.

“Sin duda, cumplir con los objetivos de descarbonización es uno de los principales retos, estamos trabajando en ello. Pero no hay que olvidar que no existen tecnologías disponibles para alcanzar los objetivos marcados por la UE, que consideramos poco realistas.”, añade Nomdedeu.

El sector espera que no se dupliquen las cargas que soportan por el coste del CO2, según la Ley de Derechos de emisiones. Considera que, según está redactada la propuesta de Ley de Cambio Climático, también deberá calcular la huella de carbono, con los costes que conlleva. Si no se realiza este cambio, la industria tendrá que hacer frente a una doble imposición.

Con el fin de poder afrontar estas modificaciones normativas, Nomdedeu apunta que “hemos presentado varias manifestaciones de interés cuyo objetivo es encontrar soluciones a la descarbonización para la sustitución del gas natural por gases renovables -entre ellos hidrógeno verde-, electrificación de los hornos y sistemas de captura de CO2. También trabajamos para impulsar al autoconsumo renovable y la movilidad sostenible”.

Cautela ante la evolución de la pandemia

El presidente de ASCER destaca que “España es el primer productor europeo de cerámica y el año pasado alcanzamos los 488 millones de m2, con un descenso del 4,3% muy ligado a la crisis desencadenada a causa del COVID. En los dos primeros meses del año hemos registrado un crecimiento acumulado del 15,8%, sin embargo, es aventurado hacer previsiones en base a cifras de dos meses únicamente. La producción está estrechamente ligada a la demanda y nos encontramos en una situación que fluctúa mucho según va evolucionando la pandemia en los diferentes países.”

Nomdedeu subraya que, durante el año 2020, “las ventas del sector se han mantenido estables respecto al año anterior, con un moderado crecimiento del 2%. La pandemia ha golpeado a la mayoría de las actividades a nivel mundial. En nuestro caso, hemos contado con la baza de la exportación a todo el mundo, lo que nos ha permitido enfocarnos en los mercados que están creciendo como EEUU y Oriente Medio, y así compensar el resto de las caídas en otros países y en España. Durante los meses más complicados de la pandemia, nuestras ventas llegaron a caer un 50% cada mes, hecho que se ha visto compensado por los meses que les han sucedido”

Respecto al mercado internacional, el año pasado, Nomdedeu afirma que “las exportaciones crecieron un 4,4% registrándose fuertes incrementos en el último trimestre del año. Según los últimos datos con los que contamos parece que la tendencia de final de año de momento se mantiene, pero hay que ser muy prudentes y tenemos que vigilar la evolución de las ventas. Con datos de febrero, las ventas al exterior han crecido un 13,4% respecto del mismo periodo del año anterior.”

En el cambio industrial que afronta el sector, el presidente de Ascer, destaca que estamos involucrados en proyectos para la digitalización del clúster con el objeto de ser mucho más eficientes integrando plataformas de interconexión de la cadena de valor de la empresa y aplicando soluciones de tratamiento avanzado de datos e inteligencia artificial.

En cuanto a la economía circular, los proyectos prioritarios se centran en la reutilización de residuos en el proceso productivo, el impulso a procesos de colaboraciones industriales o el desarrollo de materias primas alternativas. Tenemos muchos retos por delante, el mundo cambia constantemente y debemos ser activos en el proceso de transformación industrial para lograr una industria más sostenible, digitalizada y con un menor impacto en el medio ambiente.

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