Esta parálisis ha llevado a los inversores a seguir optando por la rotación de activos en busca de rentabilidad a la espera de que la nueva temporada de resultados, recién comenzada, pueda animar las cotizaciones.
En general, las previsiones de crecimiento de las empresas españoles para el primer trimestre del año son bastante positivas, lo cual podría ser el catalizador que esperan los operadores para aprovechar los altos niveles de liquidez que tienen en cartera. Previsiblemente, la renta variable acaparará buena parte de esa liquidez en las próximas semanas ante las incertidumbres en el mercado de bonos.
Para ello, también será necesario un pequeño impulso de los bancos centrales, algo que por el momento no parece viable. En este sentido, la atención se enfoca en estos días en la nueva reunión de la Reserva Federal. Aunque un endurecimiento de la política monetaria parece descartable a corto plazo, los operadores si esperan mensajes alentadores sobre la evolución de la economía norteamericana y un plan hacia la vuelta a la normalidad monetaria con la mirada puesta en el 2023.
Por el momento, el BCE ya ha eludido esta opción. Por el contrario, ha reafirmado su intención incluso de aumentar el ritmo de compra de activos de emergencia en su lucha contra la crisis provocada por la pandemia.
En este entorno de tipos bajos y de mayores expectativas de crecimiento en 2021, los mercados de renta variable continúan con la rotación hacia sectores con sesgos cíclico. Las mayores revalorizaciones en el sector de la energía, principalmente por el alza de precio del petróleo, y en el financiero, ante repunte de las rentabilidades de la deuda de la deuda soberana. Un carro al que se ha subido también el sector biofarmacéutico ante el avance del proceso de vacunación. Por el contrario, se ha observado una toma de beneficios en el sector tecnológico.
Pese a la recuperación en lo que va de año, el Ibex 35 sigue muy lejos de los 10.000 puntos previos a la pandemia, frente a los máximos en Estados Unidos y de algunos índices europeos como el alemán. El selectivo se ha quedado así notablemente rezagado debido a su dependencia de la debilitada economía española. Con todo, los expertos creen que todavía le queda recorrido y es posible que pueda rondar antes del verano los 9.000 puntos previstos para final de año. Máxime si se confirman las expectativas de resultados.
Calendario semanal de Bolsa
El mes de marzo va camino así de despedirse sin apenas pena ni gloria a no ser que la importante batería de indicadores previstos para esta semana acabe decantando la balanza. Una recta final de mes que vendrá marcada a su vez por la reunión de la Reserva Federal que podría empezar a mostrar intenciones de un cambio de política monetaria de intereses a casi cero.
Entre tanto, en la sesión de hoy lunes, la atención de los inversores se centrará en los datos de paro e inflación de la economía española, el índice clima empresarial del instituto económico alemán IFO y en los pedidos de bienes duraderos que se publicarán en Estados Unidos.
El martes se esperan la producción industrial de China, las ventas al por menor de Alemania, el índice inmobiliario Cas Shiller y el índice de confianza consumidora en Estados Unidos. Esta última será la principal referencia del día. Los expertos creen que la confianza norteamericana mantendrá la línea ascendente y superará los 111 puntos en el mes de abril.
En sesión del miércoles se dará a conocer la confianza consumidora GFK en Alemania que podría empezar a recoger la senda de la recuperación mostrada por la principal economía europea en las últimas semanas. Este día se espera también, aunque ya con los mercados europeos cerrados, la decisión del comité abierto de la Reserva Federal en materia de política monetaria.
El mensaje que ofrezca tendrá impacto en los mercados europeos el jueves, un día en el que además podrían dejarse sentir otros indicadores importantes. Este ellos destacan la tasa de paro y el IPC en Alemania, el agregado monetario M3 de la eurozona que permite al BCE medir las presiones inflacionistas, los índices de sentimiento económico y confianza consumidora en la Zona Euro, así como el indicador de pre venta de casas y el PIB de Estados Unidos.
Más cargada aún llegará la agenda financiera del viernes, última sesión de la semana y del mes. Este día se publicarán entre otros el paro y la producción industrial de Japón, el PMI manufacturero en China, el PIB de España, Alemania y la Zona Euro. Desde Estados Unidos llegarán también los ingresos y gastos personales, el deflactor de precios, el índice PMI de Chicago y la confianza consumidora de la Universidad de Michigan. La mayoría de estos indicadores con fuerte incidencia en los mercados.