Descenso de ma­te­rias primas que puede ra­len­tizar la pro­duc­ción

El sector del plástico se lanza a potenciar el cambio hacia la Economía Circular

Las in­ver­siones pre­vistas se si­túan en torno a los 800 mi­llones tras la pan­demia

Luis Cediel, Anaip.
Luis Cediel, Anaip.

El sector del plás­tico man­tiene una firme es­tra­tegia para evi­den­ciar su sos­te­ni­bi­lidad y está en plena ca­rrera en la me­jora de sus pro­cesos para lo­grar el ver­tido cero. Los pro­duc­tores in­dus­triales se en­frentan en 2021 a un serio pro­blema de des­censo de las ma­te­rias pri­mas, lo que puede pro­vocar pro­blemas de des­abas­te­ci­miento.

En los momentos más críticos, la crisis de la pandemia ha tocado a la producción de este sector, pero también ha mostrado su compromiso con los riesgos de la emergencia sanitaria.

Según el director general de la Asociación Española de industriales del Plástico (ANAIP), Luis Cediel, “el sector lleva años trabajando en materia de sostenibilidad y en el avance de la economía circular, con los objetivos de reducción, reutilización y reciclaje. Los plásticos son materiales sostenibles, la mayoría son reutilizables y al final de su vida útil se pueden reciclar y reintroducirse de nuevo en el ciclo productivo como materia prima para la fabricación de nuevos productos. El sector siempre ha defendido que al final de su vida útil los plásticos no son un residuo, sino un recurso, porque son reciclables.”

“Ahora, como consecuencia de la pandemia y de otras circunstancias, estamos viviendo un momento delicado en el sector de transformación de plásticos por la escasez de materias primas y el importante aumento de precios, lo que puede derivar en caídas de la producción y en el desabastecimiento de productos esenciales como envases para alimentos o para productos de higiene y limpieza. Por ahora no tenemos constancia de que haya empresas que vayan a tener que cerrar por esto, pero sí hay algunas que han tenido que parar líneas de producción y hacer ajustes en su plantilla”, según Cediel.

“El sector de los plásticos es uno de los motores industriales de España. Genera una cifra de negocio anual de más de 31.000 millones de euros, lo que supone el 21% de la industria manufacturera y el 2,7% del PIB. La industria de transformación de plásticos está formada por cerca de 3.000 empresas que dan empleo a más de 70.000 personas. Además, el empleo que genera el sector es empleo de calidad, con un 92% de empleo fijo y sueldos por encima de la media de la industria. Y mantiene unas inversiones de 800 millones.”, según Cediel.

Efecto Covid

Para Luis Cediel, “en marzo, abril y mayo de 2020, el 33% de las empresas de plásticos perdieron empleos. Más de 1.000 empresas tuvieron que aplicar ERTE.”

Añade que “la pandemia también ha tenido un lado positivo para la industria de transformación de plásticos, y es que hemos podido mostrar a la sociedad que somos un sector comprometido con las necesidades de la ciudadanía. Muchas de las empresas de ANAIP producen material sanitario, tan necesario en estos momentos, pero, además, muchas otras empresas que no se dedicaban a estos temas decidieron poner su producción al servicio de lo que necesitaba la sociedad y empezaron a producir mascarillas, equipos de protección individual, envases para gel hidroalcohólico, etc.

Innovación

“El sector de la transformación de plásticos es un sector muy innovador. La industria invierte e investiga en áreas como las materias primas alternativas, procesos más eficientes, ecodiseño y en fomentar el reciclaje y el uso de material reciclado. Todo esto, por supuesto, necesita importantes inversiones, según Cediel”.

Las empresas modifican sus procesos para adaptarse al ritmo de la sostenibilidad: fabricar más y de otra forma. En este campo, el director general del Centro Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, y Portavoz de la plataforma EsPlásticos, José Antonio Costa, “en el centro tecnológico aportamos soluciones a las empresas, en toda la cadena de valor, desde fabricantes de materia prima a transformadores y usuarios finales. Damos valor a las empresas. Así, a través de la I+D+I, contribuimos a resolver los retos que se plantea la sociedad en relación a los plásticos para asegurar la sostenibilidad medioambiental. La Economía Circular ha estado muy presente durante todo 2020 en la actividad del centro tecnológico, que presentó 157 proyectos de I+D+i relacionados con este tema.”

Respecto a las críticas al sector por lo residuos, considera que “los plásticos en sí mismos no son el problema, sino su residuo abandonado y por tanto no gestionado al final de su vida útil. Por ello, cualquier medida encaminada a sustituir un material por otro, sin incidir en el comportamiento y en su correcta gestión, se limitará a sustituir un tipo de residuo por otro.”

Para AIMPLAS, en muchas ocasiones, al sustituir el plástico por otro material se estará optando por soluciones menos sostenible, ya que la sostenibilidad de un producto no reside en el material con el que está hecho sino en cómo se diseña, utiliza, que aporta durante su vida útil y cómo gestiona al final de su vida útil. Por ello, las decisiones se deben tomar con rigor, realizando, por ejemplo, un análisis de ciclo de vida completo de cada producto, desde su fabricación hasta su fin de vida.

Costa afirma que “el plástico es fácil de reciclar con los envases monomaterial. Desarrollar el ecodiseño en toda su vida útil como herramienta fundamental para actuar desde las fases del diseño para responder a los retos ambientales de la sociedad. Los materiales plásticos han alcanzado un nivel de desarrollo que les otorga propiedades casi infinitas como la de alargar la vida útil de los alimentos o dotar de gran ligereza y resistencia a envases o vehículos.

Macroproyecto tractor

Para hacer frente al esfuerzo inversor, el sector, a través de la plataforma EsPlásticos, integrada por ANAIP, AIMPLAS, Cicloplast y Plastics Europe, ha presentado un Proyecto Tractor, en el marco del Plan Europeo de Recuperación Next Generation, en torno a la circularidad de los plásticos y la innovación, con el fin de impulsar la transición ecológica, junto con la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad.

El proyecto plantea una inversión de 262 millones de euros, con el que el sector prevé, en el plazo de cuatro años, generar más de 673 nuevos puestos de trabajo y reducir en ese periodo entre un 10% y un 25% su huella de carbono. Y cuenta con cuenta con 17 líneas de actuación.

Artículos relacionados