TEJIDO INDUSTRIAL

Han pre­sen­tado una re­cla­ma­ción para que se les in­cluya en las ayudas del Gobierno

Las estaciones de servicio demandan un plan para aumentar la oferta alternativa

Aguantan la caída en pi­cado de la venta de ga­so­lina que se ha si­tuado en ni­veles de 1973

Nacho Rabadán, CEEES.
Nacho Rabadán, CETES.

Las es­ta­ciones de ser­vicio viven uno de sus peores mo­mentos en su his­toria de­bido a que la pan­demia ha hecho des­cender la venta de ga­so­lina y ga­sóleo a ni­veles de 1973 y 2002, res­pec­ti­va­mente. Además, han que­dado fuera del Plan de Ayudas del Gobierno y se en­frentan a la ne­ce­sidad de au­mentar la oferta de com­bus­ti­bles al­ter­na­tivos para adap­tarse a las nuevas nor­ma­tivas me­dioam­bien­ta­les.

El proceso de cambio al que se enfrentan las estaciones de servicio, integradas básicamente por pymes, para el director general de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), Nacho Rabadán, “deberían llevar detrás un plan de reconversión que necesita del apoyo de la Administración”.

El aumento de la oferta de los puntos de suministros de nuevos combustibles facilitará el cambio a vehículos a nuevas tecnologías.. El aumento de la oferta de los puntos de suministros de nuevos combustibles facilitará el cambio a vehículos a nuevas tecnologías.

La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha planteado un proyecto para instalar nuevos puntos de combustible alternativos para 1.200 gasolineras, lo que conlleva inversiones de 1.500 millones, según su director general, Nacho Rabadán. Para su ejecución, el sector ha presentado dos Manifestación de Interés (MDI), una ante el Ministerio de Industria y otra ante el Ministerio de Transición Ecológica para instalar surtidores de combustibles eléctricos, de gas e hidrógeno.

Rabadán afirma que “ante la obligación, que recoge Proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, para que las estaciones con ventas de más de 5.000 toneladas de combustible instalen cargadores eléctricos, hemos transmitido al Ministerio de Transición Ecológica, que las estaciones que tienen esos consumos son aquellas que se encuentran en zonas neurálgicas del transporte de mercancías, y no tiene sentido que no se pongan en zonas con mayor afluencia de turismos. Proponemos la posibilidad de crear un mapa que destaque los puntos donde sí acuden los vehículos eléctricos para que sea más efectiva su instalación.”.

Respecto al hecho de quedar fuera del Plan de Ayudas del Gobierno, CEEES ha presentado una reclamación para que se les incluya y también la solicitado incluir a su personal en la vacunación preferente.

Rabadán considera que “es sencillamente incomprensible, máxime si tenemos en cuenta que las estaciones de servicio constituyen uno de los sectores más afectados por las limitaciones a la movilidad impuestas para contener la pandemia. Durante lo más duro del confinamiento, el Gobierno declaró nuestros negocios servicios esenciales y mantuvimos el mismo horario que teníamos antes de que estallara la pandemia pese a que la demanda de carburantes se redujo, en ocasiones, por encima del 90%. Como no podía ser de otra manera, acatamos esa obligación y durante muchos meses hemos trabajado a pérdidas con tal de dar servicio. Es decir, estuvimos a las duras, por lo que lo lógico sería que el Gobierno estuviera a las maduras.”

Efecto Covid

“El impacto de la pandemia está siento tremendo para las estaciones de servicio”, afirma Rabadán. De hecho, según informa CEEES, la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) sitúa la caída del consumo de automoción del 17,5% en 2020. La peor parte ha sido para la gasolina que, con un descenso del 21%, se ha situado en niveles de 1973. Por su parte, las ventas de gasóleo en España descendieron el 16,7%, quedando en cotas similares a los de 2002.

Para el director general de CEEES, “desde mayo a febrero han desaparecido unas 125 empresas. Las situaciones de las estaciones de servicio españolas ya eran muy difíciles antes de que estallara la pandemia. Y es que aún no se había producido una recuperación total de la crisis económica que se desató a finales de la década pasada, el consumo total de carburante era cada vez menor y la competencia cada vez mayor. Este cóctel hace que las ventas medias por estación lleven varios ejercicios cayendo, hasta situar a muchas pymes en una situación muy comprometida”.

Artículos relacionados