Monitor de Consumo Bancario

Las eje­cu­ciones hi­po­te­ca­rias au­men­taron un 27% desde que re­ventó el covid 19 en 2020

Con la pandemia resucitan los desahucios

Los em­bargos a em­pre­sas, ines­pe­ra­da­mente, se re­ducen un 52%

Deshaucios
Deshaucios

Cuando pa­recía que la pe­sa­dilla de la crisis eco­nó­mica de 2008 se había que­dado en un mal re­cuerdo, ha te­nido que llegar un virus asiá­tico para reac­tivar los peores miedos aso­ciados a ésta. En 2020, el nú­mero de eje­cu­ciones hi­po­te­ca­rias ini­ciadas sobre vi­viendas de par­ti­cu­lares al­canzó la cifra de 9.407, un 27,4% más que el año an­te­rior. Es la pri­mera subida in­ter­anual desde 2014. Por su parte, 2.040 de las eje­cu­ciones no co­rres­pon­dían a la re­si­dencia ha­bi­tual de los pro­pie­ta­rios, lo que su­pone un au­mento del 0,9%.

El último trimestre del año fue especialmente catastrófico, pues durante ese período detonaron todas las consecuencias de la parálisis económica padecida en los meses de confinamiento. Entre octubre y diciembre se inscribieron 3.760 ejecuciones sobre casas de personas físicas, lo que implica un crecimiento interanual del 97%.

Los datos, hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que durante los últimos cuatro meses del año las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraron el 57,1% del total, y el 30,2% del corresponden a viviendas habituales de personas físicas El 19,5% corresponde a viviendas de personas jurídicas y el 7,4% a otras viviendas de personas físicas.

Un problema que atañe a las familias

Paradójicamente, las cifras indican que, en términos absolutos, las ejecuciones hipotecarias no aumentan, sino que se desploman: el total registrado en 2020 (es decir, incluyendo no sólo las viviendas habituales, sino los inmuebles propiedad de personas jurídicas y otro tipo de fincas) fue de 34.750, casi un 39% menos que el año anterior.

Son precisamente los inmuebles registrados a nombre de personas jurídicas (propiedad de empresas u otro tipo de organizaciones) los que tiran de los números hacia abajo. Se iniciaron un total de 9.496, un 52% menos que en 2019, año que registró una subida del 16%.

Es muy posible que los efectos de la 'resaca' que siguió al confinamiento no se conozcan aún por completo, pero a tenor de los datos, resulta evidente que hay un problema que vuelve a asomar la cabeza, y que atañe sobre todo a las familias y a los pequeños ahorradores.

Es importante puntualizar, no obstante, que ejecución hipotecaria no equivale a desahucio. La primera situación puede aún solventarse negociando con la entidad prestamista, mientras que en la segunda la familia ya está en fase de lanzamiento de la vivienda.

Por regiones

Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en 2020 fueron Comunitat Valenciana (7.579), Andalucía (6.257) y Cataluña (6.181). Por su parte, Comunidad Foral de Navarra (116), País Vasco (178) y Extremadura (375) registraron el menor número. Comunitat Valenciana (4.643), Andalucía (3.538) y Cataluña (3.492) registraron el mayor número de ejecuciones sobre viviendas en al año 2020. Las comunidades con menos fueron Comunidad Foral de Navarra (61), País Vasco (102) y La Rioja (148).

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