Se trata de dos grandes operaciones con una valoración que en el caso de la exitosa plataforma de venta de fondos de inversión se sitúa entre los 4.000 y los 5.000 millones de euros. Su mayor accionista, el fondo de capital riesgo estadounidense Hellman & Friedman, se ha rodeado de lo mejor de cada casa en Estados Unidos y en Europa para sacar adelante una de las colocaciones del año que más comisiones generará en 2021.
Dos bancos europeos que también son accionistas del grupo, BNP Paribasy Credit Suisse, llevarán la voz cantante junto a Morgan Stanley. Pero el sindicato se completa con los gigantes internacionales Bank of America, Intesa Sanpaolo, Barclays y HSBC... y los españoles Santander y CaixaBank, que aportarán el toque de españolidad a un grupo con sede en nuestro país que salvo sorpresa de última hora buscará un mercado centroeuropeo para cotizar.
Amsterdam es la plaza con más opciones, para desesperación de la bolsa española, que pierde una empresa de referencia en un sector que no está representado en el parqué español. Pero cuidado, porque los bancos seleccionados harán el doble juego de escuchar también a otros posibles compradores. Hay fondos de capital riesgo que podrían cruzarse en el camino y varias bolsas europeas y asiáticas estudian también una posible oferta.
La historia se repite en la filial de renovables de Repsol, donde el coordinador JP Morgan también está escuchando los cantos de sirena de los grandes fondos. Mientras los procesos avanzan, no se sabe todavía en qué dirección, la compañía ya ha sumado a sus filas a dos de los despachos de abogados más prestigiosos, Freshfields y Linklaters. La valoración de la empresa, entre los 3.000 y los 4.000 millones de euros, ha abierto una gran batalla por participar en la operación.
Aún queda por definir el resto de firmas que participarán en la operación, si es que no se cruza un tercero con el bolsillo cargado de liquidez. Las grandes divisiones de banca de inversión de las entidades financieras españolas optan a tener un lugar destacado en una colocación que también promete suculentas recompensas. Todo el mundo quiere estar después de una pertinaz sequía de operaciones importantes -y de las medianas y pequeñas también- en el mercado español.
Los bancos ya se han quedado con la miel en los labios tras la venta del negocio de torres de telecomunicaciones de Telefónica a American Tower por 7.700 millones de euros. "Hay que ser realistas y saber que hay muchas posibilidades de que se repita la historia ahora. Los fondos de capital riesgo y algunos inversores industriales están examinando las operaciones en marcha y seguro que darán batalla", aseguran en un gran banco de inversión.
La batalla por las comisiones por coordinación, dirección, aseguramiento y colocación más jugosas de los últimos años ya está en marcha a la espera de que sea la bolsa el destino elegido por las empresas cuya venta ya está en la rampa de salida. Sin finalmente no dan el saldo a la bolsa, las comisiones serán menores y mucho menos repartidas.