Muy discretamente, en una pequeña operación, la familia fundadora de Clínica Baviera ha reducido su participación en la compañía por debajo del 10%. Ha sido a través de una venta fuera del mercado continuo que, más allá de su importe, significa que la familia Baviera aligera más que nunca su presencia en la compañía aprovechando el gran rebote acumulado en el tramo final del año pasado, cuando la acción saltó hasta las puertas de los 15 euros.
Es decir, casi el doble que apenas mes y medio antes, cuando la acción tocaba mínimos de 2020 en los 8 euros. La venta se ejecutó en diciembre y ha sido comunicada ahora, poco después de que el mercado español haya asistido a otras dos ventas mucho más relevantes de inversores de referencia. La dos las han protagonizado dos compañías que brillaron mucho en el parqué el año pasado y que en 2021 llevan caminos diferentes en bolsa.
Solarpack subió en torno a un 120% el año pasado. En pleno boom del rally del sector de las renovables, fue uno de los cinco mejores valores del mercado español. Pero tras multiplicar por tres su valor en bolsa en nueve meses, sus accionistas de referencia vendieron en enero algo más del 12% del capital por unos 100 millones de euros. Negocio redondo, porque el valor esá corrigiendo ya los excesos este año luce números de color rojo en Bolsa.
"También baja Baviera, lo que demuestra que las acciones de determinadas empresas estaban en niveles insostenibles. Que vendan los inversores mejor informados es una pista de por dónde van los tiros. Cuando las manos fuertes realizan beneficios en empresas que van como un tiro es porque les hace falta un descenso. Casi nunca falla esta ecuación", señalan en fuentes bursátiles que creen que el mercado es propicio para este tipo de operaciones.
Baviera y Fluidra
Casi en paralelo a Solarpack, el fabricante de piscinas Fluidra sufrió en enero la venta de cerca de un 11% del capital que estaba en manos del fondo estadounidense Rhône Capital, que aún así mantiene más del 20% de las acciones. La compañía también había protagonizado un gran 2020 en bolsa, con subidas superiores al 70% que, en este caso, sí está siendo capaz de consolidar en estas primeras semanas del nuevo año, en las que avanza suavemente.
"La bolsa ha empezado el año muy irregular, con ganas de subir pero sin fuerzas para concretar ese avance. Después del rally del tramo final del año pasado, el mercado se está tomando un descanso, algo así como un largo período de digestión que aún puede durar un tiempo. Es normal que estemos viendo ventas por parte de manos fuertes que no quieren arriesgar las ganancias obtenidas el año pasado. Es un signo de mercado maduro en términos de valoración", señalan en una gran gestora nacional.
En otras fuentes, las de los bancos de inversión, se asegura que hay varios accionistas relevantes de empresas medianas que trabajan en la posibilidad de vender en el mercado paquetes significativos. En estos momentos, hay 10 empresas en el mercado continuo que atesoran ganancias de más del 100% en los últimos doce meses. Y otras cinco que han avanzado entre un 50% y un 90% y que también son potenciales candidatos a ventas de accionistas de referencia.