Entre los factores que explican el buen desempeño de los títulos de la empresa durante 2021 destacan la ejecución continua del plan estratégico anunciado en noviembre de 2019, el cierre de la 'joint-venture' entre O2 y Virgin Media en Reino Unido o la venta de las torres de Telxius a American Towter por 7.700 millones de euros.
Además de la subida del precio de las acciones, que marcan un precio de 3,90 euros este lunes, los accionistas de Telefónica han recibido un dividendo de 0,35 euros en el año 2021. De estos, 0,20 euros corresponden al segundo dividendo de 2020 --abonado en junio de 2021-- y 0,15 euros corresponden al primer dividendo de 2021, abonado en diciembre de 2021.
Esa retribución al accionista se traduce en una rentabilidad por dividendo del 9% a los precios actuales, por encima de la media del Ibex y entre las más atractivas del índice.
Los dividendos repartidos este año se han realizado mediante la modalidad de dividendo flexible voluntario, con la que los accionistas pueden elegir entre cobrar el dividendo en efectivo o en acciones. En ambos casos, los accionistas han elegido recibir la retribución en acciones de manera mayoritaria (71,5% en junio y 65% en diciembre).
Plan de bajas incentivadas y deuda
Uno de los factores que explica la buena marcha bursátil y la confianza de los inversores es la aplicación del plan estratégico de la compañía que se ha traducido en la reducción significativa de los niveles de deuda y la aplicación de una política de reducción de costes, incluyendo los laborales innecesarios para la marcha del negocio.
Este lunes, Telefónica ha conseguido el visto bueno de UGT para su plan de salidas negociadas y voluntarias. Según fuentes del sindicato, los trabajadores "han compartido la estrategia de UGT para garantizar la estabilidad laboral futura del grupo Telefónica, al tiempo que comparten las condiciones pactadas para el Plan de Suspensión Individual".
Telefónica elevó al 38% el porcentaje máximo de salidas en las áreas consideradas estratégicas en el marco del programa de salidas voluntarias que negocia con los sindicatos y que podría afectar así a un máximo de 2.980 empleados, con opción a inscribirse desde el 1 de febrero.
De aprobarse el plan, los empleados que se acojan saldrían de la empresa con un 68% de su salario si nacieron en 1967, o un 65% si lo hicieron en años posteriores. Unido a este acuerdo, habría otro que se traduciría en la extensión del convenio colectivo con subidas salarias y bonos para compensar la inflación, así como un pacto social y de empleo.
Además del 38% de adhesión máxima en áreas estratégicas, se podrán adscribir el 75% de los trabajadores en áreas con excedente de personal, entre las que hay más de 3.000 empleados elegibles, y la totalidad de los responsables de equipo en posiciones de coordinador, jefe y gerente (214 personas).
Por otro lado, Telefónica ha propuesto la prórroga del convenio colectivo hasta finales de 2023 con una revisión salarial del 1,5% de la masa salarial y un plus de 300 euros a todas las personas trabajadoras incluidas dentro del ámbito del convenio que estuvieran dados de alta a fecha 1 de enero de 2023.