El mero anuncio de su dimisión provocó una caída de más del 6% en la cotización de empresa de moda gallega, acelerando el descenso de más del 5% registrado en días anteriores ante la aparición de la nueva cepa del coronavirus y el riesgo a nuevas restricciones en la movilidad.
No obstante, el mercado es consciente de que nada es para siempre y que el directivo ha dejado bien encarrilada la compañía con vistas al futuro. Se produce un traspaso de galones en la dirección del grupo, pero no en la estrategia, apuntan los analistas.
El mando pasará ahora a Marta Ortega, la hija del fundador del grupo, Amancio Ortega. Su nombramiento sin funciones ejecutivas se hará efectivo el próximo 1 de abril de 2022. La nueva presidenta lleva 15 años desarrollando su carrera en Inditex donde empezó doblando ropa en una tienda hasta llegar en los últimos años a dirigir el proceso de refuerzo de la imagen de marca y propuesta de moda de Zara.
Con carácter inmediato, la compañía ha nombrado además a Óscar García Meceiras como nuevo consejero delegado, sustituyendo a Carlos Crespo que será designado director general de operaciones. Una reorganización adoptada para evitar el vacío de poder que podría dejar Pablo Isla.
Aunque, en general, los analistas consideran razonable el fuerte impacto sufrido por el valor en el mercado, creen que la compañía cuenta con una estrategia bien definida y bien preparada para afrontar los retos del futuro. En este sentido, los expertos de Renta 4 han reiterado su recomendación de sobreponderar el valor con un precio objetivo de 35 euros.
Un optimismo que comparten los expertos técnicos. En torno a los 28 euros encuentra un sólido soporte por lo que cabe esperar un rebote que le permita recuperar la tendencia alcista mostrada desde el fuerte impacto de la pandemia y que le había llevado hacia las inmediaciones de sus máximos de 2017 a finales del pasado mes de septiembre.