Además, es muy probable que el magistrado García Castellón, de la sala 6 de la Audiencia Nacional, acepte el escrito enviado hace escasos días al juzgado por el ex consejero delegado del banco, Ángel Cano, y fije una fecha para su declaración voluntaria. No pasarán muchos días, según apuntan en las proximidades de la Fiscalía Anticorrupción. Cano ha pasado de mantener silencio durante más de dos años, al amparo de su derecho constitucional, a convertirse en un imputado locuaz, según apuntan fuentes próximas al caso.
Cano, que recibió 55 millones de indemnización al cesar como CEO del banco, era director general de Medios en la entidad con Francisco González como presidente. Según la acusación del ex jefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano, Cano fue, junto al ex dircom Julio Ayuso, las dos únicas personas que solo podían estar al tanto de las investigaciones y espionajes realizados por el ex comisario de policía José Manuel Villarejo, sobre políticos, periodistas y empresarios durante el fallido asalto de Sacyr a la entidad bancaria en 2004-
Declaración de Tobin
En un auto conocido recientemente se cita a declarar el día 24 de noviembre a César Béjar Hurtado, pero como testigo, y al perito Fernando Alfonso Díaz, en la pieza 96/2017 abierta en la Audiencia Nacional. El primero figura como asesor financiero del BBVA y el segundo es un experto informático independiente que emitió una opinión técnica sobre el informe forensic del BBVA, ya bajo la presidencia de Carlos Torres, solicitado por la Audiencia Nacional.
Tanto el magistrado del caso, García Castellón, como los fiscales Anticorrupción han señalado en varios autos que el informe forensic no contiene todos los datos que dispone el BBVA sobre las labores de espionaje realizadas por el ex comisario Villarejo para la entidad bancaria, sobre todo los relativos al uso particular que hizo FG de los recursos del banco, según señala un auto de imputación adicional del ex presidente del BBVA.
Tobin fue también imputado por el juez en relación con el nuevo delito de administración desleal por el que también se le investiga, en pieza separada, al expresidente de BBVA por, supuestamente, usar la entidad que presidía para obtener información sobre una finca que estaba interesado en comprar a título personal.
Una semana clave para el banco y los implicados en este entramado de corruptelas policiales y financieras sin precedentes en la reciente historia de España. Una semana clave también para la actual presidente Carlos Torres y su incierto futuro.