Los ges­tores de­mandan aún más con­ten­ción en costes para se­guir com­prando

La Bolsa reclama disciplina y un ajuste más fino a la banca para mantener el 'rally'

El mer­cado dis­pensa una aco­gida irre­gular a los re­sul­tados del tercer tri­mestre

Banca
Banca

"¿Malos? Yo no diría eso. Pero los re­sul­tados de la banca es­pañola en el tercer tri­mestre del año han sido de­ma­siado pre­vi­si­bles. Analizados cuenta por cuenta, no hay mucho nuevo que des­ta­car. Ha sido una tem­po­rada sin sor­pre­sas, casi de trá­mite, que deja bas­tante que desear. No vamos a vender banca, pero sí nos to­ma­remos un tiempo hasta ver por dónde va el sec­tor". La frase es de un ve­te­rano gestor de una firma es­pañola que re­coge el sentir de la ma­yo­ría, una vez que los cinco grandes bancos han puesto sobre la mesa sus cuentas del tercer tri­mes­tre.

Ninguno se ha salido mucho del carril y el beneficio conjunto de casi 12.000 millones de euros no se sale del guión preestablecido, pero los márgenes no han dejado lecturas demasiado positivas ni hay sorpresas tampoco en costes.

Con estas cartas sobre mesa, la Bolsa ha dispensado una acogida bastante fría a los resultados del tercer trimestre del año. Ha castigado los de Bankinter, Santander y CaixaBank con caídas que no han sido en absoluto escandalosas, mientras que ha celebrado los de Banco Sabadell y BBVA, que con el impulso de sus cuentas lideran por eso orden el ránking de rentabilidad en bolsa de la banca en lo que va de 2021.

¿Qué espera el mercado de los gigantes financieros españoles? Sobre todo, que profundicen en el proceso de ajuste de costes que, de manera implacable, llevan acometiendo en los últimos años. El adelgazamiento de las estructuras ha sido extraordinario -por ejemplo, la plantilla de Santander ya es básicamente la misma que antes de la absorción de Banco Popular-, pero el mercado pide más madera al sector.

"Como ya habíamos previsto, el comportamiento de los ingresos ha sido débil en el tercer trimestre del año. En conjunto, el sector se ha limitado a salvar los muebles, apoyado por ejemplo por el alza de las comisiones, generadas sobre todo por el muy buen año del negocio de activos bajo gestión. Pero lo normal es que este negocio baje un poco el ritmo en lo que queda de año", señalan en una firma anglosajona.

Por lo tanto, el mercado cree que la banca española deberá seguir empujando la máquina del ajuste de costes si quiere mejorar aún más -el sector sube un 36% en lo que va de año- su rendimiento bursátil después de 12 meses prodigiosos -desde octubre de 2020 hasta octubre de 2021- en los que ha más que multiplicado por dos su valor de mercado. Dicho de otra forma, el mercado pide que la historia de reestructuración continúe.

"Por ejemplo, el éxito de la nueva CaixaBank dependerá en muy buena parte de las sinergias, del potencial de ahorro de costes. En la presentación de resultados del tercer trimestre, Gortázar ha vuelto a dibujar un escenario muy conservador en el que no ve subidas de tipos de interés al menos durante todo el año que viene. Si se cumple el vaticinio, no hay otra solución que volver a pasar la tijera en todo el sector", señalan fuentes bursátiles.

La temporada de resultados se saldó con pocos daños en Bolsa para el sector, cuya caída no llega al 1% desde que Bankinter la abrió el 21 de octubre. Aunque la acogida del mercado hay sido muy distinta entre entidades, el denominador común de las conclusiones de analistas y gestores es que ese proceso de reestructuración que el sector está llevando a cabo con firmeza no se pare.

Artículos relacionados