El contexto de bajos tipos de interés persistentes llevaba ya tiempo lastrando a estos seguros, y la llegada del COVID los remató.
El escenario en estos primeros seis meses de 2021 es ya bastante diferente. Las primas de Vida Ahorro crecieron a un ritmo del 10,60%. Habrá que esperar los datos de la última parte del año para saber si se consolida la tendencia. El escenario no es especialmente bueno.
“Las condiciones económicas y financieras imperantes no favorecen una recuperación significativa del negocio de Vida Ahorro, aunque dentro de este el más orientado a la inversión con riesgo tomador (unit linked) y, por otra parte, los seguros de Vida Riesgo definen unas expectativas favorables”, explica Afi en su informe ‘Pulso del seguro español tras la pandemia’. Añaden, además, que al cierre del pasado junio ya se ha recuperado prácticamente el nivel de provisiones técnicas de Vida de cierre de 2019.
En el caso del negocio de No Vida, el panorama es mucho más alentador. Entre otras cosas porque la actividad no ha dejado de crecer, ni siquiera en el periodo más duro de la pandemia. De hecho, en el caso de Salud y Multirriesgo las cifras de primas del primer semestre de 2021 se sitúan prácticamente un 10% por encima de las del primer semestre de 2019.
Según los expertos de Afi, “parece razonable pensar que, en no demasiado tiempo, sea Salud el ramo que pase a liderar la actividad dentro de No Vida, desplazando a Autos de la primera posición ostentada históricamente”. En estos momentos, las primas del seguro de Autos suman 5.667 millones de euros frente a los 4.919 millones de Salud, pero con estos últimos creciendo a un ritmo del 4,79% y los primeros decreciendo un 0,07%, una desaceleración que se observa desde hace tiempo.
Otras variables consideradas
Esto en lo que respecta al balance y a la comercialización de las pólizas. Además, hay que tener en cuenta otras variables. En 2020, debido al confinamiento impuesto por la pandemia y a las restricciones de movilidad, los ramos de Autos y de Salud se beneficiaron de unas tasas de siniestralidad excepcionalmente bajas, lo que se tradujo en una mejora de los márgenes y la rentabilidad.
Según los datos de Afi, la siniestralidad de Autos se redujo en torno a los 10 puntos porcentuales (p. p.) sobre las primas y la de Salud en casi cuatro p. p., “lo que determinó un excepcional aumento de los resultados de la cuenta técnica en ambos casos y propició también el mejor resultado de la cuenta técnica del conjunto de No Vida de la última década, tanto en términos absolutos como en términos relativos sobre el volumen de primas (hasta el 12,14% desde niveles medios del 10% en la última década)”. Todo ello, a pesar del frenazo económico y el aumento de la siniestralidad en casos como Responsabilidad Civil, Crédito, Decesos o Multirriesgo.
Esta evolución compensó la del seguro de Vida, que cedió en 2020 más de un 10% en los resultados de su cuenta técnica. De hecho, globalmente los resultados totales de las aseguradoras españolas en el año de la pandemia crecieron un 16,6%, siendo los más altos de los últimos años.
Ahora bien, la actividad ha vuelto, y con ella también la siniestralidad. En el primer semestre de 2021, los resultados de la cuenta técnica de No Vida se deterioraron un 12,5%. Y en este caso han sido las cifras de Vida las que han compensado las de No Vida.
Así, el sector seguro español cierra la primera parte del año con unos beneficios finales similares a los de los seis primeros meses de 2020. “No será fácil, sin embargo, que a final de 2021 puedan igualarse los resultados y la rentabilidad del conjunto del sector del pasado año, si bien, en términos generales, seguirá siendo un ejercicio, cuanto menos, notable”.
Por tanto, en lo que respecta al seguro español, prueba superada. Esta es la conclusión de los analistas de Afi: “La rentabilidad y la solvencia del sector sigue gozando de anclajes sólidos en la actual coyuntura para mantener la velocidad de crucero prepandemia”.