Durante el mes de septiembre, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros han superado los 25,6 millones, un 212,1% más que en el mismo mes de 2020. Una mejora apoyada todavía en el turismo interior que ha representado más de un 46% del total tras aumentar un 85% en tasa anual según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por procedencia, las de los viajeros residentes en España aumentan un 2,4%, mientras que las de los no residentes bajan un 47,2%.
Respecto al tiempo de permanencia de los clientes, la estancia media ha aumentado un 33,2% respecto a septiembre de 2020, situándose en 3,1 pernoctaciones por viajero. En los nueve primeros meses de 2021 las pernoctaciones hoteleras suben un 48,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Las de residentes aumentan un 57,4% y las de extranjeros un 38,1%.
Otro dato importante es que durante el mes de septiembre han estado abiertos un total de 14.554 establecimientos hoteleros en España, un 17,6% más que en el mismo mes de 2020 y un 75,6% del total del directorio de establecimientos en este mes. En dicho mes se han cubierto el 52,2% de las plazas ofertadas, con un aumento anual del 96,3%.
También ha subido la facturación por habitación ocupada, un 28,6%, hasta los 94 euros mientras que el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, ha alcanzado los 56,1 euros, con una subida del 150,7%.
Pese a este alivio general, las dos grandes cadenas hoteleras españolas siguen sufriendo en Bolsa. En el mercado se teme que los altos costes de la energía se puedan comer buena parte de esta recuperación. Algo que se espera vaya observando en la próxima presentación de sus cuentas.
Meliá Hoteles se encuentra encallada en una franja lateral entre los 6 y los 7 euros por acción. En estos momentos se mueve en la parte baja de este canal por lo que cabe esperar un posible rebote a corto plazo con un potencial de rentabilidad del orden del 15% que sumar a la subida de poco más del 7% acumulada en el conjunto del año.
NH Hoteles tampoco destaca por su perfil técnico. Sus acciones llevan desde la pasada primavera en una preocupante tendencia descendente, con una caída anual del 5%, hacia el suelo de los 3 euros. Este nivel será clave en los próximos días de cara a un posible rebote hasta los 3,6 euros o una ruptura a la baja que llevaría al valor hasta cerca de sus mínimos de 2020, entorno a los 2,5 euros.