Bruselas no ha aprobado nada nuevo, pero su entorno asegura que ya es una victoria que el Consejo se haya decidido a estudiar esta subida que amenaza la recuperación europea. Sus ideas las defienden solo otros cuatro países.
A la espera de los detalles de las conclusiones finales de la Cumbre que se conocerán este viernes, el proyecto de conclusiones dedica a la energía cuatro líneas. El Consejo mantiene la posición de la propuesta que hiciera la Comisaria Europea de energía Kadri Simson, quien ya descartó el pasado día 13 revisar a corto plazo el sistema de fijación de precios de la energía.
Simson ha encargado un trabajo sobre cómo modificar el sistema actual cuyo estudio preliminar se conocerá el próximo mes, teniendo que esperar hasta la primavera del año que viene a conocer la propuesta definitiva de los expertos que luego deberá estudiar el colegio de comisarios. Será a partir de entonces, entrada la primavera, cuando el Consejo decida.
A corto plazo los jefes de Estado y de Gobierno se alían con la Comisión cuya respuesta para frenar la escalada de los precios de la luz pasa por medidas que ya existen: los gobiernos pueden aplicar a nivel nacional la rebaja de los impuestos y las tasas a las familias más vulnerables.
El ejemplo francés Desde Bruselas se apuntan como ejemplo las medidas anunciadas este jueves por el primer ministro francés, Jean Castex, quien ha propuesto una indemnización por inflación de 100 euros a todos los franceses que ganen menos de 2.000 euros mensuales y la congelación de los precios del gas durante todo el próximo año. Las elecciones presidenciales francesas obligan.
Además, según la Comisión se pueden dar ayudas selectivas a empresas, aprobar aplazamientos temporales en los pagos, facilitar el acceso a renovables en los acuerdos de compra y realizar más vigilancia sobre el mercado energético.
El Consejo, que nunca quiere dejar sin argumentos a los líderes políticos nacionales ha seguido la doctrina del Ejecutivo comunitario, pero a la vez, y tal y como le ha reclamado Pedro Sánchez, va a explorar la opción de compras conjuntas voluntarias de gas a nivel europeo. Es decir, que los países que quieran unirse para hacerlo lo podrán hacer, pero sin ningún compromiso de la Comisión como si ha hecho en la crisis de la pandemia de la Covid-19 para comprar las vacunas de forma conjunta.
Para objetar la propuesta española, la Comisión Europea sigue manteniendo los mismos argumentos que Kadri Simpson ya aportara a principios de mes en su comparecencia ante el Parlamento Europeo y que precisó en una entrevista al ‘Financial Times’.
Explicaba al diario de la City que la solicitud de que la UE compre energía en bloque no se ha hecho realidad porque conlleva muchos obstáculos prácticos por lo complejo que resulta para el ejecutivo europeo conseguir los permisos para negociar en nombre de los estados miembros. Estos a su vez, tienen diferentes 'mix' de energía y diferentes reglas sobre el comercio del gas que dificultan los acuerdos.
El presidente del Gobierno trata de explicar su fracaso tras el rechazo de sus propuestas, interpretando que una vez que se ha empezado a hablar de este asunto, más las primeras decisiones de la Unión y la comunicación de la Comisión son un buen primer paso. Aunque el presidente considera insuficiente.
En su entorno recalcan que el hecho de que la cuestión haya sido introducida en la agenda de la Cumbre es un logro, algo que, según estas fuentes, era impensable hace un mes.
Sánchez ha repetido los argumentos ofrecidos ya en Bruselas por las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera de la necesidad de actuar porque la escalada de los precios puede dañar el crecimiento económico y el empleo. De hecho, el consenso de analistas prevé una rebaja de las previsiones de crecimiento del PIB de un punto porcentual por debajo de las previsiones del Gobierno.
El presidente del Gobierno espera nuevos pasos para poder controlar los precios de la energía. Piensa pedir que se vuelva a debatir en el Consejo Europeo de diciembre, aunque conoce la advertencia de la Comisión de que el informe definitivo sobre los mecanismos para fijar los precios no se conocerá hasta el mes de marzo. Antes será muy difícil adoptar más medidas de las ya aprobadas en Europa. Queda en manos de los respetivos gobiernos europeos de forma individualizada.
Sánchez tiene la oportunidad de llegar a un acuerdo con la oposición del PP que le presentó una propuesta de cuatro puntos para abaratar los precios de la luz a partir de la cual se puede debatir. Si han llegado a acuerdos para renovar los órganos institucionales no es menor la urgencia de hacerlo para que no se siga perdiendo poder adquisitivo y calidad de vida con la explosión de los previos de la energía.