Hasta ahora, este producto apenas ha empezado a andar en España. Menos de una decena de entidades ofrecen este tipo de hipotecas en su catálogo, pero su contratación es aún testimonial. Ni el gran público las entiende aún en su totalidad ni los propios bancos las comercializan con la intensidad necesaria. Sin embargo, todo hace indicar que se va a producir un cambio rápido en la percepción de unos y otros.
"Para la banca hay una oportunidad extraordinaria. En pleno aumento del negocio hipotecario -en lo que llevamos de año la concesión de hipotecas ya sube cerca de un 15% con los tipos de interés medios en mínimos históricos del 2,5%- la potencial eclosión de los préstamos verdes sería una ayuda impagable para el sector", aseguran en fuentes financieras, que auguran un rápido crecimiento de la contratación de estos préstamos.
Con estas cartas sobre la mesa, son varias las entidades que están estudiando el lanzamiento de hipotecas verdes. "Entendemos que es el momento, no podemos esperar más. Cada vez nuestros clientes nos piden más información sobre este producto; se nota que despierta mucho interés. Lo tendremos en nuestra oferta en el primer trimestre de 2022 como muy tarde", señalan en un banco mediano con una de las mejores ofertas hipotecarias del mercado.
Varias entidades como Bankinter, Santander, BBVA, Triodos Bank, Sabadell, Unicaja o Kutxabank ya cuenta con este tipo de préstamos, que ofrecen bonificaciones en el tipo de interés (los descuentos alcanzan el 0,10% en viviendas con calificación energética entre A y B) o suprimen las comisiones en función de las características de la vivienda. Pero los expertos creen que sólo es cuestión de tiempo que estas hipotecas se abaraten más.
"En cuanto entren otros bancos en liza, y eso será pronto, veremos como los precios se ajustan más a la baja. Lo importante es que los tipos de interés sean tan competitivos como ya lo son en los préstamos convencionales. No hay razón para que no sea así, pero hace falta tiempo para que la modalidad de hipoteca verde madure", señalan en un gran 'broker' hipotecario que ha detectado un fuerte aumento de la demanda de estos productos desde que se disparó el precio de la luz.
En el proceso influye también el cambio de hábitos de los compradores españoles. Cada vez se buscan más viviendas fuera del centro de las grandes ciudades, más grandes y en entornos naturales, donde aún es más importante la eficiencia energética. Se trata además de un tipo de comprador más joven, que está mucho más sensibilizado con estos conceptos. En el sector tienen claro que no es una moda, sino un proceso que no tiene marcha atrás.
Se calcula que alrededor de una tercera parte de los edificios tiene más de 50 años de vida en España y que más de tres cuartas partes del parque cuenta con una calificación energética por debajo de E. Por lo tanto, el potencial es inmenso, porque la hipoteca verde vale tanto para la compra de obra nueva como para financiar las reformas que incrementen la eficiencia energética del inmueble.
En manos de la banca está construir una oferta lo suficientemente atractiva y competitiva frente a la estándar, que premie este nuevo universo verde con todo el camino por delante en España. El espaldarazo de la Unión Europea, que ha flexibilizado los criterios para conceder a un inmueble la etiqueta de sostenible -hasta ese momento el espectro de viviendas que cumplían en España era muy pequeño, debe favorecer el gran cambio de velocidad.