En declaraciones a ww.capitalmadrid.com, el directivo señala que “en el ámbito económico y fiscal, hay que aumentar, preservar y agilizar la provisión de financiación y liquidez a las empresas, vía líneas ICO, a través de diferimiento, aplazamiento y minoración de impuestos y cuotas sociales, así como mediante el aseguramiento de las operaciones comerciales. En cuanto al mercado laboral, vemos positivo la prórroga de los ERTE, así como reorientar el mercado laboral a las necesidades productivas y profundizar en la formación.”
García de Quevedo afirma que “es necesario incentivar la demanda, entre otras medidas, descartando aquellos impuestos que penalicen el consumo y promoviendo la promoción en el mercado interior y exterior. En esta línea, hay que apoyar la internacionalización, especialmente de las pymes, perpetrando acuerdos que protejan los intereses del sector español impulsando la digitalización para la incorporación a nuevos mercados y canales de distribución, entre otros aspectos.
Además, FIAB destaca la coordinación estrecha de todas las políticas que redundan en la eficiencia y la mejora de la competitividad, respetando la unidad de mercado y la proporcionalidad de las medidas. Las políticas industriales deben acompañar el desarrollo de la sostenibilidad industrial y fomentar la inversión de la I+D+i aplicada al sector y sus industrias afines.”
“Con la hostelería haciendo frente a las restricciones, la industria ha reducido en 2020 entre un 50% y un 60% las ventas destinadas al canal HORECA, en comparación con el ejercicio anterior. Si unimos este hecho a la paralización del turismo, millones de personas que venían a España y consumían nuestros alimentos y bebidas, la situación es muy inquietante.”, considera el director general de FIAB.
Efecto de la pandemia
“La pandemia ha impuesto una crisis sobre el consumo a la que no ha escapado ningún sector económico. La industria de alimentación y bebidas ha acabado un ciclo de crecimiento continuado que venía consolidando desde hace seis años. En términos de facturación, el sector ha sufrido una disminución estimada de 3.680 millones de euros desde el inicio de la pandemia el pasado mes de marzo. FIAB estima que, para el conjunto de 2020, la facturación alcanzará aproximadamente los 116.700 millones de euros, un 3,6% inferior a la cifra de 2019.”, subraya García de Quevedo.
Afirma que “a falta de cerrar el ejercicio, sí podemos aventurar un retroceso del tejido empresarial. Desde el inicio de la crisis, ya han echado el cierre alrededor de 1.800 negocios. Esto supone un 6,8% menos de empresas en comparación con el mes de febrero. En cuanto al empleo, los últimos datos disponibles reflejan el freno a la buena dinámica que la industria había consolidado tras cinco años consecutivos aportando cifras positivas.”
Respecto al sector, “considero que la grave situación generada por la pandemia ha servido para poner en valor el carácter estratégico de la industria española de alimentación y bebidas, que incluso en los momentos más graves ha continuado trabajando, en coordinación con toda la cadena alimentaria, para garantizar el abastecimiento de productos variados, seguros y de calidad a todos los ciudadanos.”
Previsiones para el año 2021
Para el director general de FIAB, “la experiencia que nos deja el 2020 es un año repleto de cambios, a los que el sector se ha tenido que adaptar en un tiempo récord. Desgraciadamente, hemos empezado el año con una tercera ola y continuamos con restricciones para controlar la pandemia, por lo que es difícil hacer una estimación en un contexto tan variante, siendo un sector tan dependiente de la hostelería y el turismo, que siguen prácticamente paralizados.”
Añade que “también tenemos una gran incertidumbre en importantes mercados internacionales como el Reino Unido, y siguen vigentes los injustos aranceles impuestos por Estados Unidos a productos alimentarios españoles.”
Potenciar la internacionalización
Respecto a la posición en el exterior subraya que “el mercado internacional siempre ha sido un pilar elemental para la industria y en él tenemos que seguir confiando, ahora más que nunca. En estos años hemos sido capaces, con gran esfuerzo y dedicación, de crear una red de mercados que aprecian la calidad y riqueza de nuestros productos, pocos países como España pueden presumir de proveer una oferta tan variada y segura. Contamos con los recursos y debemos seguir transfiriendo esa experiencia internacional a todas las empresas, especialmente las pymes.”
“Encaramos el año nuevo con un escenario global marcado por la inestabilidad y la incertidumbre que generan mercados clave. Una nueva relación comercial, legislativa y regulatoria con el Reino Unido, tras hacerse efectiva su salida de la Unión Europea, y también una nueva Administración en Estados Unidos con la que retomar las negociaciones para acabar con la injusta política arancelaria sobre los alimentos y bebidas españoles”, afirma.
Cambios en status comercial
“Hasta que se estabilice el nuevo status comercial con Reino Unido, hay que garantizar a las empresas exportadoras todo el apoyo necesario para salvar los nuevos trámites que exige el comercio con un país fuera del mercado común. Por otro lado, debemos retomar las negociaciones con Estados Unidos cuanto antes, porque cada día que pasa perdemos terreno con respecto a nuestros competidores.”, recalca.
En esa defensa de del mercado, para García de Quevedo, “además, es imprescindible impulsar la promoción de productos españoles, pues es la herramienta principal para dar a conocer nuestros valores y capacidad productiva, al mismo tiempo que genera oportunidades de negocios para nuestras empresas. Las nuevas tecnologías, junto con la experiencia de estos meses, nos permite introducirnos el contacto con nuevos socios y la ampliación de canales y público, por lo que debemos aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece la digitalización en el avance internacional.
Tractor de la economía
García de Quevedo considera que “la industria de alimentación y bebidas, como primer sector industrial, debe estar muy presente en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en la misma medida en la que se traduce su aportación económica al país. Precisamente, por su potencial para generar un efecto tractor sobre la economía, empresas del Consejo de Dirección FIAB trabajan en el desarrollo de proyectos en materia de transición ecológica y digitalización y que han sido presentados al Ministerio de Industria. El apoyo de esos fondos europeos permitirá generar un impacto positivo y duradero en el tiempo que contribuya a la cohesión económica, social y territorial.”