Durante el pasado año, la rentabilidad de la vivienda experimentó un crecimiento de 0,2 puntos frente al anterior ejercicio, un 6,6%, y 1,5 puntos más que hace cinco años cuando la rentabilidad fue del 5,3%. Los datos también indican que adquirir una propiedad para ponerla en alquiler en 2020 fue 2,5 puntos más rentable que hace 10 años, cuando ofrecía un rendimiento del 4,3%.
Este incremento de rentabilidad, señalan los expertos del portal inmobiliario Fotocasa, responde a la fuerte subida del precio del alquiler en los últimos años. Eso implica que comprar una vivienda para ponerla en alquiler sea altamente rentable.
Este rendimiento sitúa al sector entre los activos más interesantes. En la actualidad, es casi imposible encontrar en el mercado productos financieros con rentabilidades cercanas al 7%. No obstante, la moderación del precio de la vivienda en 2020 hizo que en un año tan solo subiera dos décimas la rentabilidad.
Por comunidades, Navarra pasó de ser la menos rentable en 2008 a ser la más rentable en 2020. Junto a ella, las comunidades que registran una rentabilidad en el mercado de la vivienda superior a la media son Murcia, del 7%; Comunidad Valenciana, del 6,9%; y Cataluña, del 6,8%.
Las provincias más rentables en 2020 fueron Toledo, con un rendimiento del 8%-, Valencia -un 7,4%-, Sevilla -un 7,3%-, Lleida -un 7,2%-, Navarra -un 7,1%-, Huelva -un 7,1%-, Castellón -un 7,1%-, Murcia -un 7%-, Segovia -un 7%- y Almería -un 6,9%-.
Según señaló la federación española de profesiones inmobiliarias (FIABCI), la inversión en vivienda se mantiene como valor refugio, una tendencia en auge que seguirá en 2021 gracias a los bajos tipos de interés de los productos financieros y pese a la incertidumbre causada por la covid y la dudas sobre la propiedad privada alentadas por un sector del actual Gobierno, en especial con el fenómeno de la okupación.
Según estos analistas, con todo, la compra de inmuebles se presenta como una de las inversiones más rentables y seguras y con especial atractivo para perfiles tradicionales como hogares e inversores y jóvenes, antes más centrados en el segmento de alquiler.