“Desde CEPYME y el conjunto de organizaciones empresariales que nos conforma, hemos venimos demandando al Gobierno central y a las diferentes administraciones medidas que ayuden a las Pymes españolas a seguir adelante y compensar, al menos parcialmente, las terribles consecuencias que la pandemia ha provocado en el tejido productivo de nuestro país, compuesto en un 99,8% por Pymes.”
“Un 86% de las Pymes se están viendo afectadas de forma muy negativa por la crisis de la COVID19, el 39,35% ha visto como su facturación anual ha caído más de un 50% y como aspecto más preocupante debemos destacar que el 50,51% considera que está en riesgo la supervivencia de su empresa”, afirma Aribayos. Considera que “las pymes sufren un alto grado de endeudamiento, lo que lastra su competitividad. Hay graves dudas sobre su supervivencia.”
Respecto a las necesidades que tienen las empresas para salir de esta profunda crisis, según Luis Aribayos, “en el último barómetro de la PYME, le preguntábamos directamente sobre esto a las empresas recabando su opinión desde la experiencia diaria de “qué medidas cree que debería tomar el Gobierno para asegurar la supervivencia de las PYMES”. Y las respuestas han sido claras, según Aribayos, “reducción temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social, reducción temporal de impuestos (IVA, IBI, IAE, … ), ayudas económicas directas a las PYMES en los sectores más afectados, la reducción del gasto público y transformación de las administraciones públicas, eliminación de la limitación del despido y el pago inmediato de las deudas de las administraciones con empresas y autónomos.”
Fondos europeos, a las pymes
Respecto a los fondos Next Generation EU, Aribayos considera “que es imprescindible que lleguen a las pymes. Suponen una oportunidad única para impulsar la recuperación y la transformación de nuestra economía. Para conseguirlo, es necesario que se ejecuten a la mayor brevedad posible, que se dediquen a la realización de proyectos que supongan una transformación de nuestra economía, que apoyen a las empresas para llevar a cabo la doble transición ecológica y digital, permitiendo así una mejora de nuestra productividad y a generar empleo”.
Otro factor a tener en cuenta, subraya Aribayos, es la implementación del teletrabajo en las Pymes lo que ha supuesto un gran esfuerzo, sobre todo en las micropymes (<10 trabajadores), que representan más del 94% del tejido empresarial. No obstante, “nunca podemos olvidar que otra parte importante de las PYMES españolas desarrollan su actividad de forma presencial y no pueden hacerlo de forma telemática”.
Y esta imposibilidad de realizar la actividad empresarial a distancia ha sido especialmente grave para este sector con la tormenta Filomena, que ha afectado a gran parte del territorio nacional “en aquellas regiones donde la tormenta ha afectado con mayor intensidad, ha supuesto un nuevo revés para las pequeñas y medianas empresas, ya que ha provocado una fuerte caída de la demanda que se ha producido en unas fechas de vital importancia para muchos sectores de la economía”.
Reto digitalización e internacionalización
Para el director de Economía y Transformación Digital una de las evidencias de la pandemia ha sido que el “el grado de digitalización pre-COVID19 de las Pymes españolas era muy reducido. Únicamente un 14% afirmaba tener un plan de digitalización. Sin lugar a dudas, la pandemia lo ha cambiado todo y las Pymes españolas deben afrontar la digitalización para poder sobrevivir y para poder llevar a cabo esta transformación digital será necesario contar con el capital humano y los recursos económicos necesarios”. Y, por ello es imprescindible, afirma Aribayos, que desde el Gobierno se lleven a cabo programas y ayudas directas para que las Pymes españolas puedan afrontar este titánico reto en un escenario tan adverso como el actual.”
Una pequeña tabla de salvación para las pymes españolas en este contexto ha sido la actividad exportadora y, en menor medida, la internacionalización. Sostiene Aribayos que las pymes españolas ya dieron un paso adelante en la anterior crisis de 2008 “no obstante el reducido tamaño medio de la empresa española hace que la internacionalización sea un enorme reto, ya que son necesarios recursos económicos y humanos, que permita un profundo conocimiento de los mercados y poder hacer frente a los numerosos costes que conlleva”.