El Covid-19 ha dado un mayor pro­ta­go­nismo a los pue­blos en el te­le­tra­bajo

La batalla por el cliente en el gran negocio del 5G no ha hecho más que empezar

Telefónica li­de­rará la mayor ofen­siva co­mer­cial en el lan­za­miento de la nueva tec­no­logía

Telefónica y el 5G turistico.
Telefónica y el 5G turistico.

Telefónica, Vodafone y Orange ten­drán que echar el resto en el 5G si no quieren perder cuota. Las tres ope­ra­doras que se disputan el ran­king es­pañol se juegan mucho en esta par­tida y nin­guna acepta re­cortar mer­cado. El Covid-19 ha re­tra­sado las subastas de es­pectro y será en 2021 cuando tengan que afrontar la ma­yoría de las pu­jas. Inversiones de 5.000 mi­llones de euros es la cifra que el sector ba­raja para lo­grar una co­ber­tura si­milar a la que se tienen ac­tual­mente en el 4G.

“Esta es una oportunidad de oro para que nuestro país lidere la Cuarta Revolución Industrial”. Con estas palabras, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, resumía lo que representa para la compañía el 5G. La empresa líder del mercado en España ha arrancado su despliegue por Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Zaragoza y Murcia pero con el compromiso de llegar al 75% de cobertura en toda España antes de que finalice 2020.

Orange anunciaba casi en paralelo su oferta en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. La teleco francesa incluye el acceso a la nueva tecnología móvil en todos los tipos de contratos y mantiene los mismos precios actuales. Los clientes particulares y empresariales de Orange podrán disfrutar de esta tecnología sin coste añadido sobre la tarifa contratada, siempre que se encuentren en las zonas de cobertura de esas ciudades y dispongan de un Smartphone 5G”, señalaba la compañía en un comunicado.

Vodafone, por su parte, ya viene ofreciendo la tecnología 5G desde junio del pasado año. Aunque fue la primera en lanzarse al mercado, la británica está presente en solo 21 ciudades por lo que el camino está siendo un poco lento si se compara con lo que ha anunciado Álvarez-Pallete.

En esta nueva guerra por sacar distancia respecto a sus dos máximos competidores, la compañía ha anunciado que ofrece datos ilimitados con 5G a todos los clientes móviles y actualizar la fibra óptica a 300 Mbp a los clientes convergentes con velocidades inferiores.

Posibles alianzas o compras

En el runrún de las telecos, vuelve a aparecer una posible operación de Vodafone con MásMóvil, hecho que ha sido desmentido por la segunda. La compañía ha pasado a manos de los fondos KKR, Providence y Cinven, que se han hecho con el 86,41% del capital tras la OPA lanzada.

Como se esperaba, las tres grandes compañías de telecomunicaciones están librando una nueva batalla por la captación de clientes ante la irrupción del 5G. Telefónica no ha descubierto aún las cartas en Movistar, pero se espera que en breve se produzcan las primeras ofertas para empresas y consumidores domésticos.

“Es un 5G para todos, sin excepciones. En todas las comunidades autónomas. Telefónica acelera la digitalización de las pymes, de las Administraciones Públicas y de los ciudadanos. Como la fibra y como tantas otras grandes cosas, el 5G es Telefónica”, señalaba Álvarez-Pallete el día del lanzamiento del 5G.

Dudas e interrogantes

Los tres grandes del mercado anuncian que no van escatimar esfuerzos pero su implantación, en cambio, despierta muchas dudas e interrogantes en cuanto a las elevadas inversiones y el modelo a aplicar en el sistema de tarifas que van a desarrollar. De momento, han sido simples tanteos y no ha empezado aún la verdadera batalla comercial. De todas formas, la guerra entre Telefónica, Vodafone y Orange va a ser fuerte y dura.

Sin duda alguna, es el mayor reto que afronta el mercado para los próximos años en el que se desconoce el negocio que puede aportar en las pequeñas ciudades y en los pueblos, de ahí que surjan muchas incógnitas sobre si ir solos o acompañados en la nueva andadura.

Con el Covid-19, las pequeñas localidades han tomado un gran protagonismo en el teletrabajo, de ahí que Telefónica quiera estar presente cuando antes en el mayor número de pueblos posibles porque sabe de la importancia. Por ello, una de las prioridades es llegar a las máximas poblaciones pequeñas siempre que se pueda y las infraestructuras lo permitan.

Elevadas inversiones

Por otro lado, las fuertes inversiones que deberán acometer las compañías de telecos -se barajan unos 5.000 millones de euros- han forzado a firmar alianzas y compartir redes. Vodafone y Orange tienen desde hace tiempo firmado un pacto, según el cual, amplían sus acuerdos de despliegue y compartición de redes en las ciudades pequeñas por debajo de los 175.000 habitantes. Hasta entonces, tenían un contrato en el que compartían las infraestructuras de banda ancha móvil en poblaciones de entre 1.000 y 25.000 habitantes.

En cambio, en las ciudades grandes, las dos operadoras van por separado. Y es que, donde está el negocio de la telefonía es en las grandes urbes y donde todas coinciden en que cada una tiene que competir y ser más agresiva. El mercado de la telefonía se mueve entre los grandes clientes y por ello es muy importante mantener la imagen de marca. Otra cuestión es que para poder dar servicio no puedas ir solo y tengas que apoyarte en un socio.

Telefónica se mantiene independiente y siempre ha descartado un pacto similar al que han sellado sus máximos competidores. Se considera que este tipo de acuerdos son menos atractivos para la teleco española en términos financieros. Por el momento, Movistar quiere tener una red de 5G propia y no tener que compartirla con otro competidor.

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