"Por momentos, hemos registrado desde marzo subidas del número de operaciones de nuestra red de clientes particulares que superan el 50% respecto al mismo período del año pasado. Hay más compras y más ventas y, sobre todo, muchas más personas dispuestas a operar en bolsa. Desde este punto de vista, vivimos un momento dulce. Como además nuestros clientes han ganado dinero, repiten y repiten", señalan en un banco español.
La mayoría de estos clientes particulares invierten en bolsa española. Tiene todo el sentido, porque es la que mejor conocen. Y dentro del mercado nacional, prefieren los valores grandes, los del Ibex 35, en los que buscan la seguridad de la liquidez. Pero también influyen los costes, que pueden llegar a crecer más del 50% si se decide operar en valores de la zona euro no españoles, o doblarse incluso si se elige el mercado estadounidense.
Con estas cartas sobre la mesa, el Ibex 35 es la estrella en las elecciones de los inversores nacionales. "La caída de casi el 30% de la bolsa española en los cuatro primeros meses del año ha provocado un efecto llamada extraordinario. La gente percibió que había precios de ganga. Santander o IAG por debajo de los 2 euros fueron una tentación demasiado fuerte. El rebote posterior les ha dado la razón", señalan en un 'broker' extranjero.
Como regla general, estas firmas extranjeras ofrecen las mejores condiciones del mercado. Nombres como De Giro o eToro se sitúan como los más competitivos por precio, pero la batalla entre entidades se recrudece a medida que crece la actividad de los pequeños inversores. Los bancos españoles han respondido rebajando las comisiones que aplican a través de de sus plataformas 'online' y el resultado ha sido espectacular, según fuentes financieras.
Entidades como Bankinter han tomado iniciativas audaces. El banco ha elevado desde el 1% hasta el 2% la remuneración de su Cuenta Bróker (una cifra estratosférica frente al rendimiento medio de estos productos,, sencillamente testimonial) hasta un máxim de 5.000 euros si los clientes ejecutan al menos diez operaciones de compraventa en cada trimestre natural. Como sus competidores, Bankinter ha detectado un fuerte aumento de las operaciones entre pequeños inversores.
En general, los costes por operar en bolsa son sensiblemente más caros en la banca española, que está teniendo que realizar un esfuerzo para dar respuesta a los nuevos 'broker' digitales, que llegan con propuestas de precio muy agresivas basadas en algunos casos en tarifas planas mensuales con costes muy asequibles. Todos ellos han experimentado un fuerte aumento de la base de clientes en los últimos tres meses.
Aunque la actividad se ha reducido respecto a los días más volátiles de los meses de abril y mayo, en el sector detectan que el interés del inversor particular por la bolsa sigue siendo alto en la antesala del verano. Participaron muy activamente durante el último gran tirón del Ibex 35, en la primera semana de junio y ahora siguen moviéndose, aunque con menos intensidad, en estas últimas jornadas de mucha irregularidad en la bolsa española. Nadie en un sector de la intermediación muy competitivo quiere perderse este último 'revival' de la inversión de particulares.