ANÁLISIS

Zapatero y Sebastián se des­marcan de la ope­ra­ción Monzón

Miguel Contreras anima, con la complacencia de Moncloa, la junta de Prisa

Presionan a Telefónica para que rompa su tra­di­cional neu­tra­lidad en el con­sejo

Joseph Oughourlian
Joseph Oughourlian.

José Miguel Contreras y según al­gunas fuentes Miguel Barroso, dos ex pe­rio­distas que hi­cieron su ca­rrera ini­cial en el diario El País y mi­llo­na­rios en di­fe­rente grado y mo­tivo, se han em­peñado en animar la junta de ac­cio­nistas de Prisa del pró­ximo lunes día 29 de ju­nio, su­pues­ta­mente es­po­leados por el ac­cio­nista ar­menio Joseph Oughourlian, que con­trola casi el 30% de la edi­tora. Perdida la ba­talla para des­bancar a los Polanco y otros ac­cio­nistas im­por­tantes del pro­ceso de de­ci­sión, los "migueles", con la pre­ten­dida com­pla­cencia de Moncloa, tratan de buscar un pacto de úl­tima hora para des­bancar a Javier Monzón de la pre­si­den­cia. Y de paso piden tres puestos en el con­sejo: uno para el propio Contreras, otro para Barroso (que él niega) y otro para Miguel Sebastián, que tam­bién niega.

Cuentan que Iván Redondo, principal colaborador y asesor aúlico de Pedro Sánchez en Moncloa, les ha dado su apoyo incondicional y han recurrido a hombres próximos a José María Álvarez-Pallete para que Telefónica, que controla un 10% de la empresa editora, rompa su tradicional neutralidad en los consejos de Prisa y les apoye.

Si así fuera, lo que no parece nada probable, este porcentaje se uniría al del inversor libanés de origen armenio, en el límite de la OPA del 30%, para desbancar a los Polanco y a sus aliados bancarios. Un 40% que consideran suficiente para forzar a los mayoritarios a un acuerdo de reparto de influencias en el diario El País, cuyo control ideológico es lo que al fin y al cabo está en juego, aparte de una paralizada e interesante operación financiera.

La 'operación de los Migueles', como se la ha bautizado en el entorno de Prisa, pese a que Miguel Barroso se ha desmarcado totalmente de ella por "motivos profesionales contundentes" (trabaja para una empresa proveedora de publicidad de Prisa), según ha declarado a Capitalmadrid.com, ha recabado el apoyo del ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien, al parecer, ha mirado para otra parte). Su origen viene de lejos y fue la que, muy probablemente, forzó la salida de Soledad Gallego como directora del periódico de referencia y su sustitución por Javier Moreno, que disfrutaba años de retiro dorado en México (al frente de El Pais América) tras ser cesado por el entonces presidente Juan Luis Cebrián en 2015.

Desenmascarado el asalto con origen 'supuestamente monclovita', en la batalla por la decisiva junta de accionistas, donde tienen que ser sustituidos varios consejeros y ratificarse el puesto de Javier Monzón en la presidencia, las aguas volvieron a su cauce, aparentemente. En gran parte el instrumento utilizado para desactivar la operación de los 'migueles' fue Felipe González, una de las primeras veces en las que el ex presidente socialista ha tenido que salir a la palestra. Unas cuantas llamadas surtieron efecto: la retirada de la liza de Sol Gallego y el abandono de todo su equipo.

El accionista armenio Joseph Oughourlian asegura que su cabreo es monumental porque aunque se le ha dado como un hombre muy próximo a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias (antes lo era de Mariano Rajoy, a través de César Alierta), el cese de Soledad Gallego fue una sorpresa para él. "Me enteré por el comunicado de Prisa, prácticamente, antes de entrar en el consejo", asegura haber dicho a sus íntimos. Este enfado ha dado pie a multitud de rumores en el Madrid inquieto de los medios de comunicación, algunos de los cuáles en la tarde del jueves llegaban al paroxismo.

Ni Zapatero ni otras personas de su entorno, como es el caso de su ex ministro de Industria Miguel Sebastián (para el que se reclama otro puesto en el consejo), parece que tienen nada que ver con el nuevo ataque de los "Migueles" a la fortaleza Prisa. Zapatero está en una posición equidistante entre González y Sánchez y no parece que fuera tan torpe para complicarse en una batalla que aparte de dividir más al PSOE, existen aristas financieras y empresariales que son más que llamativas y ajenas a sus preocupaciones.

La estrategia última de los dos ex periodistas, que pululan en el entorno de otros medios periodísticos como la Sexta et all, es provocar una negociación antes del consejo y sustituir a Javier Monzón en la presidencia. "Un(a) director(a) por un presidente", aseguran los que dicen que hablan con ellos. Y proponen que sea otro socialista Joaquín Almunia, de origen libanés, como el accionista armenio, quien lo sustituya. También quieren sumar a su causa al mexicano de origen libanés Carlos Slim, que con su 5% podría ser decisivo.

Un dato: a los dos libaneses, Joseph Oughourlian y Carlos Slim (a quien ha llamado su amigo Felipe González), solo les importa la segregación accionarial de Prisa. es decir, la rentable Santillana por un lado y un grupo mediático saneado por otro. Ahí puede haber entendimiento, Pero, de momento, "so a la burra".

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