Subidas que han encaramado al selectivo por encima de los 7.000 puntos, dejando claro que ya parece haber pasado lo peor.
El objetivo ahora es consolidar posiciones para abordar cuanto antes la referencia de los 7.800 puntos donde probablemente encontrará una durísima resistencia. El ataque a este nivel en las próximas semanas estará condicionado además por un peligroso campo de minas.
El principal temor en la vanguardia de los mercados sigue siendo un posible contrataque del virus que podría volver a ganar fuerza en otoño. Aunque, en ese caso, ya se contarían con más armas para combatirlo, tanto sanitarias como económicas.
Pero hay otros frentes abiertos que también preocupan, y mucho, como la reactivación del enfrentamiento comercial entre EEUU y China a raíz del ataque a la independencia de Hong Kong por parte del gigante asiático. A ello se suma las abultadas cifras de paro en país norteamericano tras la escalada récord de las peticiones de desempleo en las últimas semanas.
No obstante, hay motivos para seguir confiando en los avances del mercado con la progresiva reactivación de las principales economías europeas. Incluso los sectores más dañados, como los ligados al turismo y al automovilístico, están reponiéndose con rapidez gracias a las inyecciones de liquidez y a las ayudas institucionales.
En este sentido, el principio de acuerdo alcanzado por Alemania y Francia para crear un fondo de reestructuración más amplio del inicialmente previsto ha supuesto una inyección de adrenalina en la confianza de los inversores. Una mayor confianza que también está recogiendo el mercado petrolífero, buen barómetro para ir midiendo la crisis actual.
Los expertos apuntan además a una cierta relajación de la volatilidad, disparada hasta más del doble de lo habitual durante los dos primeros meses de la llegada del virus a Europa. Aunque es previsible que se mantendrá alta en los próximos meses, el pulso va volviendo hacia niveles más razonables invitando a estrategias más agresivas de largo plazo y no de pura contención o defensivas.
Calendario semanal de Bolsa
Los datos de actividad económica y empleo coparán buena parte de la atención en los mercados financieros a lo largo de los próximos días junto con la reunión del Banco Central Europeo prevista para el jueves. Los operadores confían en que la entidad europea se mantenga firme en su propósito de apoyo a las economías más golpeadas por el coronavirus.
Entre tanto, hoy lunes, primer de junio, los inversores deberán estar atentos a los datos de PMI manufacturero en China, Reino Unido y EEUU. En el país americano se darán a conocer también el ISM y los gastos de construcción.
El martes se espera el PMI manufacturero en las principales economías europeas como Alemania y Francia, así como en el global de la Zona Euro.
La agencia financiera internacional del miércoles vendrá aún más cargada de citas importantes. Los mercados europeos amanecerán con los datos de PMI del sector servicios en China y del Reino Unido, así como con la tasa de paro en Alemania. A mediodía llegarán los precios de producción y la tasa de paro en la Zona Euro, mientras que a primera hora de la tarde las miradas se centrarán en EEUU con la encuesta ADP de empleo, los índices de actividad PMI e ISM del sector no manufacturero y los pedidos de bienes duraderos.
El jueves la atención volverá a los indicadores del PMI servicios de las principales economías europeas y de la Zona Euro. Desde Bruselas también llegarán las ventas al por menor. Este día además se reunirá el Banco Central Europeo para explicar las posibles ayudas para combatir la crisis del coronavirus. Ya en EEUU, la atención se centrará en la balanza comercial, los datos de productividad y los costes laborales.
En la última sesión de la semana, el viernes, se espera la confianza del consumidor en el Reino Unido, la producción industrial en España y, especialmente, en el informe de empleo que se publicará en Estados Unidos que estaría en cifras récord desde el “crash” del 29.