LA SEMANA BURSÁTIL

Nervios de acero en el mercado

El sen­ti­miento del mer­cado va y viene en estos días en fun­ción de las no­ti­cias del co­ro­na­vi­rus. Si marzo será re­cor­dado como el peor mes de la bolsa, el mes de abril por mo­mento se ha mo­vido como uno de los me­jores para los ac­tivos de ries­gos, señalan los ana­lis­tas. En este ca­mino de ida y vuelta, el ín­dice Ibex 35 se apuntó una subida la se­mana pa­sada del 4,7%, con un avance del 2% en el mes, pero sigue sin re­cu­pera

r la sicológica barrera de los 7.000 puntos.

Los resultados empresariales, relativamente mejores de lo que se podría esperar en medios del actual caos económico, y las perspectivas de una salida progresiva del confinamiento en los países europeos están siendo claves en la recuperación de la confianza inversora, prácticamente por los suelos en la Zona Euro desde la llegada del virus a Europa.

Con todo, los operadores consideran que parece precipitado pensar en una posible continuidad de las inversiones a la espera de comprobar cómo cada país va haciendo un balance de sus daños, así como de las perspectivas de futuro a corto plazo. Y por desgracia España no afronta la mejor de las previsiones con una caída del PIB desproporcionada.

Muy al contrario, conforme pasa el tiempo se va imponiendo la opinión de que la recuperación de los mercados, siguiendo la evolución de las últimas grandes crisis, llevará como mínimo entre dos y cuatro años solo para acercarnos a los niveles previos al desplome.

Estas previsiones aconsejan no desinvertir ahora. Hay que felicitar a los que vieron venir la crisis y deshicieron posiciones al principio, pero ahora sería una auténtica locura. No solo por las pérdidas a asumir sino también por el efecto sicológico que podría llevar a quedarse al margen del mercado en la fase alcista atenazado por la desconfianza, con el consiguiente riesgo de volver tarde, perdiendo buena parte de las subidas.

La historia demuestra que, en la inmensa mayoría de los casos similares, la decisión de mantener posiciones ha demostrado ser la mejor, incluso por encima de la opción de tomar posiciones aprovechando precios bajos. En cualquier caso, esta estrategia ha demostrado ser más acertada cuando la cartera está formada por valores consistentes y en sectores con buenas previsiones de futuro, por lo que en ocasiones conviene también aprovechar el momento para deshacer de la posible morralla y reinvertir en aquellos valores que hayan quedado en mejor posición.

Calendario semanal de bolsa

Los datos de actividad y el informe de empleo norteamericano, junto con algunos indicadores de producción en Europa, pondrán a prueba esta suave recuperación de los mercados financieros, teniendo en cuenta que ya empezarán a recogerse los datos del parón económico provocado por el confinamiento.

Hoy lunes, regreso del puente del Día del Trabajo, los inversores deberán estar atentos al PMI manufacturero en buena parte de los países europeos y del conjunto de la Zona Euro, así como a los pedidos de bienes duraderos en EEUU.

En la sesión del martes, se espera el PMI del sector servicios del Reino Unido y a los precios de producción en la Zona Euro, mientras que desde el otro lado del Atlántico llegarán la balanza comercial, el PMI servicios y el ISM no manufacturero.

Entre los indicadores previstos para el miércoles destacan el PMI servicios de España, Alemania y la Zona Euro. Donde también se dará a conocer las ventas al por menor. El único dato relevante en EEUU será la encuesta ADP de creación de empleo.

Más cargada de citas importantes vendrá la agenda financiera internacional del jueves. Este día se publicará la confianza del consumidor en el Reino Unido, la balanza comercial y el PMI servicios de China, y la producción industrial de Alemania. Atención también a la reunión del Banco de Inglaterra, uno de los países europeos donde más está golpeando el coronavirus junto con Italia y España. En EEUU se publicarán la productividad y los costes laborales del primer trimestre.

La semana bursátil se cerrará el viernes con la balanza comercial alemana, la producción industrial en España y el informe de empleo en EEUU, cuya tasa de paro podría crecer significativamente como consecuencia del parón económico.

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