La pro­puesta de­berá ser apro­bada por el Consejo y el Parlamento Europeo

Bruselas supera las expectativas y aprueba 750.000 millones para la recuperación económica

España, se­gundo país más be­ne­fi­ciado, con más de 140.600 mi­llones de eu­ros, el 18% del total

Nadia Calviño, vicepresidenta y ministra de Economía.
Nadia Calviño, vicepresidenta y ministra de Economía.

Se es­pe­raba que fuera un día muy im­por­tante para Europa y lo ha sido. La Comisión Europea ha sor­pren­dido al mundo con su pro­puesta a los Estados miem­bros de un plan de re­cons­truc­ción de 750.000 mi­llones de eu­ros. 500.000 mi­llo­nes, el 66 % del to­tal, se trans­fe­ri­rían a los Estados miem­bros a través de sub­ven­cio­nes. Los 250.000 mi­llones res­tantes se­rían prés­ta­mos. España re­ci­birá, en teo­ría, unos 140.650 mi­llo­nes. 77.324 mi­llo­nes, el 55 %, serán trans­fe­ren­cias. Los 63.150 mi­llones res­tan­tes, el 45 % del to­tal, se­rían prés­ta­mos.

España sería el segundo país, tras Italia, que más ayudas recibiría de Bruselas, si esta propuesta de la Comisión Europea se aprueba ahora por el Consejo y el Parlamento Europeo. En cambio, si solo tenemos en cuenta las transferencias, los recursos que no habrá que devolver a Bruselas, España será el país más beneficiado. En el caso de Italia, que recibirá 172.745 millones de euros, las transferencias supondrían solo el 43 % del total, mientras los préstamos que tendría que devolver significarían el 57 %.

Según las palabras de la presidenta de la Comisión Europea en su alocución ante la Eurocámara, Ursula Von der Leyen, una parte de la ayuda concedida a los países más afectados por la crisis del coronavirus estará condicionada a los programas de saneamiento y reformas estructurales. Trataba así la líder del Ejecutivo comunitario de rebajar el nivel de oposición que presentan a esta propuesta el club de los frugales, Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca.

Von der Leyen ha apostado por la fórmula que combina ayudas no reembolsables con la financiación a través de créditos. Busca un compromiso entre las demandas del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del presidente del consejo de ministros italiano, Giuseppe Conte, y el rechazo de los países encuadrados en el ‘Club de los frugales’, que se resistirán hasta el último momento a que el grueso de las ayudas se pueda hacer a través de la emisión de deuda conjunta como vía de financiación de unas cantidades nunca pensadas hasta ahora en el ámbito comunitario.

El objetivo de Von der Leyen es lograr finalmente un compromiso entre ambas posturas: que permita ahora aprobar tanto el plan de recuperación como el Marco Financiero Plurianual del 2021-2017 a la mayor brevedad posible. Los próximos consejos europeos se tendrán que convocar sin prever la hora de finalización de los mismos. Arrancar el acuerdo de los cuatro frugales exigirá muchas horas de negociación a partir de ahora.

Las bolsas y el mercado secundario de deuda han saludado muy favorablemente la información. España ha sido el país que mejor ha reaccionado. El Ibex, con una subida del 2,44 %, fue el índice de los mercados europeos que experimentó este miércoles la mayor subida siguiendo con su tendencia alcista de los últimos días.

Los bancos que más favorecidos saldrán de esta operación, si finalmente los países miembros y el Parlamento Europeo dan su visto bueno a la propuesta de la Comisión, han registrado importantes subidas, con el Santander mejorando un 4,88 %, CaixaBank el 4,22 y BBVA el 3,40.

También se han beneficiado claramente del anuncio de la Comisión los valores del sector aéreo encabezados de nuevo con una recuperación superior al 6 % de Amadeus y del 5 % en el caso de IAG.

Desde el punto de vista del saldo neto que recibirá cada país, España será el más beneficiado con unos 34.000 millones a su favor una vez restadas a las contribuciones recibidas las aportaciones que tendrá que hacer a las arcas comunitarias de acuerdo con la nueva propuesta de incremento del presupuesto para el septenio 2021-2027.

En el mercado secundario las operaciones realizadas a última hora de la tarde del miércoles pasadas las 8 de la tarde y antes de abrirse los mercados asiáticos, también han mostrado una confianza clara en la solvencia de la deuda española al cotizar al 0,65 %, reduciendo su diferencial a solo 107 puntos básicos respecto del bono alemán a 10 años que tenía una rentabilidad negativa del 0,41 %.

Como dato curioso Portugal, que en mayo del 2011 pasó a ser el tercer país de la Unión Europea que tuvo que ser rescatado con 78.000 millones de euros y aprobar duros ajustes, está en una situación muy similar a la española. La rentabilidad de su bono a 10 años es del 0,66 % y un diferencial de 108 puntos básicos respecto del bono alemán. Esto evidencia que las ayudas condicionadas a reformas internas no tienen por qué ser desechadas antes de estudiarlas.

Sin duda, como ha advertido la presidenta de la Comisión Europea, todos los países, y en especial los que más ayudas reciban, tendrán que hacer esfuerzos y reformas. El Gobierno debería ahora presentar un plan convincente a los socios comunitarios. Están en juego no solo los salarios de funcionarios y pensionistas de nuestro país, sino también la viabilidad de España como potencia media económica respetable en el mundo.

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