De este modo, el índice Ibex 35 logró salvar la semana pasada con un alza del 3,4% para quedar en puestas de los 9.700 puntos. Todavía lejos de referencias que puedan hacer pensar en una posible recuperación de los mercados.
Pero es que, además, no se dejan de abrir nuevas vías de agua. A la complicada situación actual se une la presión del Gobierno chino para hacer cumplir las leyes de seguridad nacional en Hong Kong. Una amenaza de control a la que se opone la administración Trump, lo que puede derivar en sanciones o en una vuelta de tuerca en la guerra comercial que no le viene nada bien al mundo en estos momentos.
A ello se une el temor de los analistas a que las medidas de ayuda aprobadas hasta ahora en la Zona Euro sean insuficientes para amortiguar las consecuencias económicas de la pandemia. Entre ellas, ya se empieza a hablar de un incremento de la morosidad, a pesar de las líneas de créditos blandos, que puede empeorar aún más la situación del sector financiero y de la economía en general.
Un miedo que puede retraer la inversión hacia Europa y, sobre todo, hacia España, atenazada aún más por la escasa seguridad jurídica, política y económica que supone la decisión de derogar de forma íntegra la reforma laboral.
En este contexto, parece complicado una reactivación de la bolsa a corto plazo. Es más, los analistas advierten del peligro de que los inversores, especialmente extranjeros, tomen la decisión de deshacer posiciones para proteger sus carteras, lo cual sería desastroso. Confían, sin embargo, en que la atractiva relación calidad precio en muchos de los valores españoles, puede frenar este impulso.
En este sentido, recuerdan que aquellos operadores que opten por depender exclusivamente de los bonos, los depósitos o los productos de ahorro están condenados a perder de forma lenta, pero inexorable, su poder adquisitivo. En este sentido, destacan el creciente interés por los metales preciosos, oro y plata, como seguro contra los riesgos financieros y para mejorar la salud de la cartera de cara a logar un mayor soporte contra las consecuencias de la política expansiva de largo plazo.
Calendario semanal de Bolsa
La última semana de mes se presenta muy intensa en cuanto a indicadores económicos y más teniendo en cuenta las próximas reuniones de los grandes bancos centrales que deberán abordar nuevas medidas para atajar la crisis económica una vez que la pandemia empieza a remitir con la proximidad del verano.
Hoy lunes, los inversores amanecerán con dos importantes indicadores en Alemania, el PIB del primer trimestre cuya caída estaría contenida en torno al 2,2% y el índice de clima empresarial del instituto económico IFO.
En la sesión del martes destaca el índice de confianza consumidora GFK, mientras que desde EEUU llegarán cifras de precios inmobiliarios, ventas de nuevas viviendas y la confianza consumidora que, aunque levemente, podría empezar a registrar ya una leve mejora.
Para el miércoles se espera la producción industrial en China, la confianza consumidora de Francia y el libro Beige, informe de coyuntura económica, en EEUU.
La agenda financiera internacional del jueves vendrá mucho más cargada de citas relevantes, Entre ellas, las ventas al por menor y el IPC en Alemania y España, así como el índice de confianza, el clima empresarial y el sentimiento económico en la Zona Euro. Del otro lado del Atlántico llegarán el PIB del primer trimestre con una contracción esperada del orden del 4,8%, los pedidos de bienes duraderos y las casas pendientes de venta.
La última sesión de la semana y del mes también será muy intensa. A primera hora se conocerá la tasa de paro y la producción de Japón y poco después el PIB de Francia y la balanza comercial de España. Ya a media mañana, la atención se centrará en el agregado monetario M3 de la Zona Euro que permite al BCE medir las presiones inflacionistas, En EEUU se publicarán el deflactor de precios, el Chicago PMI, muy seguido por el mercado, y la confianza consumidora de la Universidad de Michigan.