Se pre­paran para tomar po­si­ciones ante la cre­ciente de­bi­lidad del Gobierno de Sánchez

Los gestores penalizan a España a corto pero ya cotizan otro escenario político

Los grandes fondos creen que la si­tua­ción po­lí­ti­co-e­co­nó­mica es in­sos­te­nible hasta final de año

Sánchez y Rajoy, otros tiempos otros debates.
Sánchez, ¿en coalición?.

Dos pos­turas apa­ren­te­mente irre­con­ci­lia­bles pueden ser al mismo tiempo com­pa­ti­bles en un mo­mento tan com­plejo como el que vive el mer­cado bur­sátil es­pañol. Los ges­tores tienen prác­ti­ca­mente ce­rrada la puerta de las com­pras a corto plazo, pero sin em­bargo no han sa­cado a España del ra­dar. Dicho de otra forma, están dis­puestos a pasar al modo com­prador a me­dida que crece la sen­sa­ción de que la si­tua­ción po­lí­tica del país es in­sos­te­ni­ble.

La profunda división entre los socios de Gobierno y la percepción de que el presidente Pedro Sánchez ha optado por las patadas hacia adelante para mantener vivo el Ejecutivo no han pasado desapercibidas entre los grandes fondos internacionales. Éstos prevén mucha inestabilidad a corto plazo, pero empiezan a valorar que la debilidad del Gobierno puede ser una oportunidad a medio en la que podría haber mucho que ganar. Y lo tienen todo preparado para pasar a la acción.

"La presencia de Podemos en el Gobierno es cada vez más discutida. En el escenario económico actual, España parece cada vez más abocada a solicitar las ayudas europeas. Y eso será cada vez más díficil si los morados siguen en el Gobierno. Ha quedado claro que Bruselas no está por regalar el dinero, y la exhibición continua de desavenencias entre los socios con la reforma laboral como último capítulo nos ha puesto en una posición muy defensiva a corto plazo", señalan en una gestora internacional.

Hundido por debajo de los 7.000 puntos, el Ibex 35 sigue pagando los efectos de un largo estado de alarma que ayer llevó a afirmar al presidente de CaixaBank, Jordi Gual, que "cada vez son más plausibles los escenarios macroeconómicos más adversos" en referencia tanto a España como a Portugal, sus dos grandes mercados, para los que vaticina descensos del PIB de dos dígitos. Y la incertidumbre política en clave nacional pone la guinda al pastel.

Money, money, money Pero el dinero no duerme, y son muchas las firmas que intentan cuantificar cuál sería el impacto positivo de una remodelación produnda de la estructura o directamente de un cambio de Gobierno en España. "Podríamos ver subidas entre el 10% y el 20% en cuestión de cuatro o cinco semanas. El dinero demanda confianza para tomar posiciones en la bolsa española, y ya no es tanto cuestión de precios (los hay muy baratos) como de seguridad", señalan fuentes bursátiles.

Por lo tanto, muchos fondos tienen la caña preparada, convencidos de que un vuelco político conseguiría, como primer efecto, reducir gran parte o todo el 'gap' entre el peor gran índice del mundo en 2020, el Ibex 35, y el resto. El selectivo está perdiendo cerca de un 30% de su valor en lo que va de año, siete puntos porcentuales más que el EuroStoxx 50, casi 10 respecto al FTSE de Londres y cerca de 15 frente al DAX alemán. El desajuste es de grandes dimensiones.

"Hay empresas españolas muy buenas que están siendo penalizadas en estos momentos por el factor político. Un caso de libro es el de las socimi, lastradas por la incertidumbre fiscal, pero la debilidad se extiende también a grupos muy diversificados geográficamente que deberían están mucho mejor valorados en bolsa. Cualquier cambio en el ámbito político debería contribuir a un rebote potente. Desde ese punto de vista, la bolsa española tiene más recorrido que el resto", señalan en un gestora nacional.

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