En general, el sector ha sido uno de los mejores a la hora de capear el temporal de la crisis generada por el coronavirus. Pero hay algunas empresas como Faes Farma cuya valoración si se ha resentido en el mercado, cae más de un 25% en el año, sin grandes razones que lo justifiquen, lo cual supone un enorme atractivo para los inversores que buscan buenas rentabilidades a corto y medio plazo.
Tras lograr unas ganancias récord en 2019, 64 millones de euros, la compañía ha comenzado el primer trimestre aún más fuerte, a pesar de las difíciles condiciones del mercado. Al cierre de marzo, el beneficio ya se elevaba a 21 millones de euros con un crecimiento de más del 27%.
Toda una demostración de fortaleza ratificada por el resto de las líneas del balance. Las ventas han aumento un 22,3%, a 114 millones, el Ebitda ha avanzado más de un 30%, a 30 millones de euros, todo ello con un incremento del margen bruto del 24,3%.
Unos resultados considerados excelentes para la mayoría de los analistas gracias al impulso de los “stocks” de los productos médicos durante este período tanto por parte de la administración pública como de los particulares tal y como se ha venido observando también en el conjunto del sector. Esta acumulación podría hacer pensar en una disminución de las ventas a futuro, pero los expertos no creen que eso sea demasiado significativo de cara a sus cuentas en los próximos trimestres.
Todo ello ha venido a confirmar el consenso dominante del mercado con una recomendación de comprar o sobreponderar ante la positiva visión sobre las perspectivas de la compañía con importantes crecimientos en sus principales productos y una fuente de ingresos derivados de las licencias. En este sentido, las valoraciones más recurrentes rondan un precio objetivo del orden de los 5 euros por acción, lo cual supone un potencial de revalorización de más del 36% desde su actual precio de mercado.
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