Para ello ha llegado a un acuerdo con sus bancos de referencia para liberar un crédito de 140 millones de euros con garantía del ICO. Entre tanto, sigue analizando junto con sus asesores financieros y legales posibles alternativas para su estructura de balance y financiera a largo plazo incluidas las emisiones de bonos en circulación.
Medidas destinadas a logar un impacto positivo en el cumplimiento de su plan de negocio y consolidar su posición competitiva en el mercado ante la situación de incertidumbre generada por la covid-19.
En estos días, además, la constructora ha decidido dar por terminado el período de exclusividad para estudiar una fusión con el negocio de construcción Caabsa Infraestructuras. Un punto final acordado de mutuo acuerdo con la sociedad mexicana ante la incapacidad de lograr avances en la operación.
En febrero, el consejo de administración OHL decidió "explorar" esta posibilidad de fusión de activos tras recibir una propuesta de la familia Amodio para integrar el negocio de construcción de la mexicana Caabsa Infraestructuras dentro de las operaciones de la compañía española. Aquella propuesta ofrecía otorgar a la familia Amodio una participación de entre el 31% y el 35% del capital de la empresa española,
Pese a dar por terminado el período de exclusividad, el principal accionista de la constructora, el Grupo Villar Mir, sigue negociando con los Amodio sobre una posible venta de parte de su participación en OHL.
En medio de esta batalla interna, la cotización de la compañía se mueve en zona de mínimos históricos, con una caída de casi el 50% en el año e intentando aguantar sobre la cota de los 0,55 euros por acción. Una situación muy compleja que obliga a los inversores más prudentes a mantenerse a alejados del valor.