Según fuentes cercanas a la entidad, se trata de 1.000 préstamos con colateral inmobiliario, cuya venta ha sido encargada a Deloitte, aprovechando una ventana de oportunidad que se estaría abriendo en el mercado para este tipo de operaciones una vez parece estar reduciéndose la presión de la pandemia.
El proceso de búsqueda de candidatos no habría hecho más que empezar, por lo que cerrar la operación le podría llevar tiempo, de tres a seis meses en el mejor de los casos, antes de que la entidad pueda tener varias ofertas vinculantes donde poder escoger si no quiere valoraciones a la baja. De hecho, esta operación solo buscaría retomar las intenciones del grupo de vender dicha cartera, lo cual se vio frenada por la llegada del coronavirus a Europa.
En este sentido, su estrategia para este año se ha visto completamente trastocada con un fuerte descenso del beneficio cercano al 64% en el primer trimestre fruto de una provisión de fondos de 213 millones de euros con solo dos semanas de impacto en sus cuentas de la pandemia. Un impacto que probablemente será mucho más intenso en el segundo trimestre.
A ello se suma la obligación de renunciar al pago de dividendo en 2020, tal y como recomendó el BCE al sector financiero europeo, para generar más tensiones de caja. Situación que le está pasando factura en el mercado, junto a las expectativas del crecimiento de la morosidad.
No es de extrañan que el Banco de Sabadell sea peor valor del Ibex 35 en el año junto con IAG, con una caída de más del 65%. Todo ello lleva a los expertos a esperar una mejora de la cotización a corto plazo e incluso que la entidad retome las negociaciones de cara a una posible fusión que tanto tiempo viene reclamando el mercado.
Compra de titulos
La entidad confía en su propia recuperación. El director financiero de Banco Sabadell, Tomás Varela, ha adquirido 85.910 acciones de la entidad a razón de 0,3 euros por título, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La operación articulada este lunes 18 de mayo mediante una única orden de compra implica una inversión de unos 25.773 euros. Con este paso, el directivo ha querido ofrecer una muestra de confianza al mercado.