Un desplome que en nada tiene que ver con las altas valoraciones previas ni con una crisis financiera, sino simplemente por la incertidumbre generada por un parón brusco de la economía. Una cuestión que parece de Perogrullo, pero que tiene claras connotaciones para el desarrollo futuro del mercado.
El presidente la Fed ya ha anticipado una profunda recesión, lo que ha propiciado la salida en masa de los inversores de los mercados financieros. Sin embargo, este parón, aunque profundo, será solo cuestión de tiempo y quien mejor anticipe esa dimensión espacio-temporal será quien se lleve el gato al agua.
En el mercado español, la mayoría de las empresas han sufrido pérdidas de entre el 30% y el 40%, muchas de ellas arrastradas por el miedo y no por una excesiva debilidad de sus fundamentales. Al contrario, con la temporada de resultados muy avanzada, el balance general dentro, de lo que cabe, ha superado las expectativas de los analistas.
Esto estaría dejando el campo abonado para la recuperación una vez se clarifique todo el ruido de fondo. En este sentido, los operadores juegan con dos posibles fases, una primera de corto plazo en la que ser especialmente agresivo para tomar posiciones con las caídas de cara a una segunda fase posterior, una vez controlada la pandemia, cargada de liquidez gracias a las medidas fiscales y monetarias de los países y de los bancos centrales que puede impulsar con fuerza las valoraciones hasta cerca de los niveles precrisis.
Para ello es necesario contar con nervios de acero y evaluar correctamente los fundamentales, no solo dejarse llevar por cuestiones de precio.
Calendario semanal de Bolsa
Los índices de actividad y confianza marcarán el ritmo de los mercados financieros internacionales en esta semana que entra. También se esperan con atención las actas de la última reunión de la Reserva Federal, pero en este caso pierden fuelle después de que su presidente Jerome Powell ya haya anticipado en estos días de una profunda recesión de la economía americana.
En la sesión de hoy lunes, los inversores apenas contarán con el dato de PIB de Japón del primer trimestre; cuya estimación de contracción podría reducirse al 4,5%, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta la que está cayendo; y con el dato de confianza constructora americana NAHB que incluso podría mostrar una discreta mejora respecto al mes de abril.
El martes se darán a conocer la producción industrial en Japón, la balanza comercial española, la tasa de paro en el Reino Unido, el índice de confianza del instituto económico alemán ZEW, así como los permisos de construcción y construcción de nuevas viviendas en EEUU, que no se esperan sean demasiado boyantes.
La sesión del miércoles vendrá condicionada por las cifras de inflación en el Reino Unido y la Zona Euro, donde también se dará a conocer la confianza consumidora, así como por las actas de la Reserva Federal que se publicarán con los mercados europeos ya cerrados.
La agenda financiera internacional del jueves vendrá especialmente cargada de citas importantes. Entre ellas destaca la balanza comercial de Japón, el PMI manufacturero y de servicios de Reino Unido y EEUU. Desde el otro lado del Atlántico llegarán, además, el índice de la Fed de Filadelfia, la venta de viviendas de segunda mano y el índice de indicadores que anticipa la tendencia futura de la economía norteamericana y del que se espera una caída del 5,7% en abril frente a la caída del 6,7% el mes anterior.
El viernes, última sesión de la semana, los indicadores más relevantes serán el IPC de Japón, y los datos de PMI manufacturero y servicios en los principales países europeos y en el conjunto de la Zona Euro.