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Applus, cosecha en los malos tiempos

En marzo, Applus llegó a perder dos ter­cios de su valor desde los má­ximos sobre los 12 euros re­gis­trados el año pa­sado. Conforme se han ido apa­ci­guando los ner­vios en los mer­cados fi­nan­cieros ante el temor de una re­ce­sión eco­nó­mica pro­lon­gada, sus tí­tulos están em­pe­zando a ofrecer los pri­meros signos de re­bote.

Aunque todavía muy lejos del potencial que ofrece la compañía a medio y largo plazo. De hecho, los expertos creen que puede ser una buena oportunidad de entrada en su actual cotización, pues puede ser uno de los grandes beneficiados en un futuro no muy lejano si se confirma el parón económico.

Por un lado, apuntan a que en tiempos de crisis se agudiza el ingenio y en los próximos meses se empezará a observar un importante incremento de las necesidades de los servicios de asesoría y de certificación y marcado CE, ahora casi paradas por el confinamiento global.

Y, por otro lado, mucho más importante, consideran que la compañía será una de las grandes beneficiadas por el derrumbe en la venta de automóviles en los próximos meses. Los malos tiempos económicos que se avecinan forzarán una economía de guerra lo que reducirá la compra de vehículos nuevos.

Las asociaciones de fabricantes de automóviles estiman una caída de las ventas del 80% en el primer semestre de este año y del orden del 40% en el cómputo del segundo semestre. Y no sería en el peor de los escenarios.

Esta situación provocará un fuerte incremento en el volumen de vehículos en las ITV. En España, la ley obliga a pasar la primera inspección a los cuatro años y, a partir de los diez años de antigüedad, hay que realizarla anualmente. En consecuencia, la facturación de Applus, cuya área de inspección de vehículos tiene un gran peso en la compañía, se verá notablemente impulsada.

La división Automotive del grupo en España cuenta con más de 30 programas de revisiones de vehículos en España, Irlanda, Dinamarca, Finlandia, Andorra, Estados Unidos, Georgia, Chile, Costa Rica, Ecuador y Uruguay. Países, todos ellos, con una fuerte regulación en materia de seguridad técnica y medioambiental del transporte.

Por último, la compañía ha aprobado en estos días la suspensión del dividendo con cargo a 2019 previsto como consecuencia de los impactos del Covid 19 con el fin de evitar salidas de caja y conservar liquidez. A su vez se ha reducido un 30% el sueldo fijo de los miembros del consejo de administración.

Esta situación general, señalan los expertos, convierte a Applus en un valor muy interesante de entrada a los precios actuales. No obstante, advierten que todavía debe superar una sólida barrera sobre los 6,5 euros por acción para confirmar las buenas sensaciones. Pero eso, aseguran, no será cuestión de no demasiado tiempo y después tendrá las puertas abiertas para un intenso rebote alcista que augura buenas rentabilidades para los más osados.

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