Entre las medidas económicas anunciadas por el presidente del Gobierno en el Real Decreto Ley para combatir el impacto de la crisis sanitaria que vive el país ( "el mayor que se haya aprobado durante nuestra democracia", ha afirmado sin ambages Pedro Sánchez) se esperaba la moratoria hipotecaria para los colectivos más afectados por la actual crisis.
Sin embargo, a este asunto poco tiempo ha dedicado Sánchez durante su intervención virtual desde La Moncloa, después de ofrecer los grandes guarismos de 200.000 millones de euros (20% del PIB), de los que poco menos de la mitad corresponden al sector público.
El presidente del Gobierno se ha limitado a indicar que con esta medida se garantiza "el derecho a la vivienda" y que "nadie será desahuciado" si no puede afrontar los pagos de la hipoteca como consecuencia del impacto económico que se espera por el estado de alarma decretado por la pandemia del coronavirus.
El sector bancario español ya esperaba una medida de este tipo y que tampoco supone un cambio muy significativo en su compromiso con aquellos de extrema necesidad. Las distintas patronales bancarias ya se comprometieron en su momento, noviembre de 2012, a "paralizar los lanzamientos durante los dos próximos años, en aquellos casos que concurrieran circunstancias de extrema necesidad".
Ese compromiso, en líneas generales, se ha mantenido hasta el momento por parte de la banca. La nueva medida de moratoria hipotecaria, con la que ya contaban, tendrá un impacto limitado sobre sus cuentas y sus balances. La situación del sector no es tan buena en la actualidad pero mucho más saneada respecto a cuando se concretó ese compromiso con el Gobierno.
La Asociación Española de Banca (AEB) ya ha mostrado su apoyo a las medidas económicas adoptadas por el Consejo de Ministros, incluso en el aplazamiento del pago de los préstamos hipotecarios. "Estamos de acuerdo en que nadie se debe quedar atrás por un problema de liquidez", asegura en un comunicado su presidente José María Roldán.
Alquileres, al margen
Según algunas fuentes consultadas, tanto en sectores de Podemos, que forman parte del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, como en algunos colectivos antidesahucios consideran muy limitada la medida aprobada por el último Consejo de Ministros.
En el sector bancario, por su parte, se apreciaba con mayor preocupación una medida en torno a la moratoria en el pago del alquiler, ya que en la mayoría de los casos depende de una tercera persona (el arrendador) y no de un contrato hipotecario entre la entidad respectiva y el cliente de la misma.
Esos colectivos citados también abogaban por una condonación tanto de la deuda hipotecaria como la derivada de un alquiler. Esta medida sí podría haber provocado no sólo un mayor daño al sector bancario, al que reprochan haber sido rescatado en su momento, sino el rechazo en pleno por parte de la banca.