Todas las líneas de negocio de la compañía papelera se han visto favorecidas en el último ejercicio por unos mejores precios de las pastas y por unos mejores energéticos, lo cual ha impulsado su beneficio neto por encima de los 39 millones de euros, un 5,2% superior al de 2018. Teniendo en cuenta, además, el efecto negativo sobre sus cuentas de 0,4 millones provocado por el efecto de la hiperinflación en su filial argentina.
Una mejora soportada en gran medida por la línea de Productos Industriales y, en especial, por la buena evolución de Terranova, cuyo resultado se ha visto impulsado por una notable mejora de los márgenes y de las operaciones. La línea de Industria del Tabaco ha reducido ligeramente su resultado debido al mix de producto, aunque las ventas se han mantenido en aumento. De este modo, en global, la cifra de negocios neta se ha elevado a 262,6 millones de euros 3,4 millones de euros, 1,3%, más respecto al ejercicio anterior.
También se ha observado una mejora en su posición financiera gracias al recorte de la deuda neta hasta los 19,4 millones de euros frente a los 29,8 millones contabilizados el año anterior. Una importante contracción teniendo en cuenta la inversión en activos fijos por un valor superior a los 24 millones, la adquisición de acciones propias por un importe de 11 millones de euros, el pago de dividendo por más de 13 millones y la financiación del circulante.
Motivos suficientes para que los accionistas se mantengan tranquilos pese a que la cotización sigue profundizando en la tendencia bajista iniciada a finales de 2017 tras marcar máximos sobre los 22 euros por acción. Según los expertos técnicos, en torno a los niveles actuales, sobre los 13 euros por acción, encuentra una sólida zona de congestión desde donde debería iniciar un rebote y probablemente un cambio de tendencia.
La firma, de hecho, se muestra convencida de que el grupo aflorará pronto todo su valor en el mercado, con una ratio rentabilidad precio (PER) de poco más de 10 veces y una rentabilidad por dividendo del 3,3%. Creen además que las recientes posiciones bajistas abiertas por Luxor Capital, de más del 1% del capital, se deben más a posiciones de cobertura derivados de mal momento del mercado que a una apuesta a la baja por el valor.