Las pre­vi­siones de los ex­pertos apuntan a la des­apa­ri­ción de 3.000 puntos de ventas

El desplome en un 90% de su facturación aboca al cierre a las agencias de viaje

Las lí­neas aé­reas elevan su deuda con el sector en 200 mi­llones por can­ce­la­ción de re­servas

Rafael Gallego, pte. de la CEAV.
Rafael Gallego, vicepte. de la CEAV.

Las agen­cias de viajes se en­cuen­tran en un mo­mento crí­tico el de­rrumbe de las re­ser­vas. Según Rafael Gallego, vi­ce­pre­si­dente pri­mero de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), “se han per­dido el 90% de los in­gre­sos, ins­ta­lán­dose en mí­ni­mos”. Estas em­presas atra­viesan una si­tua­ción muy grave, la peor de su his­to­ria, con más del 50% de sus plan­ti­llas en ERTE y la po­si­bi­lidad del cierre de cerca de 3.000 agen­cias, un 33% del to­tal, lo que afec­tará a unos 28.000 puestos de tra­bajo.

A una caída de la facturación superior al 90%, se suma la situación generada por algunos proveedores, generalmente compañías aéreas, que 10 meses después del comienzo de la crisis, aún no han realizado los reembolsos correspondientes, para que las agencias devuelvan a los clientes un dinero que no han recibido. Según aseguran en el sector, las líneas aéreas han elevado a 200 millones la deuda pendiente en concepto de devoluciones por cancelación de vuelos.

Además, las agencias de viajes, siguen exigiendo que se tomen medidas que obliguen a las compañías aérea, cruceros, hoteleros, entre otros operadores, para que devuelvan los ingresos reservas por la suspensión de los viajes durante el Covid. Las líneas aéreas tienen pendientes 200 millones de euros con las agencias.

Ryanair se pasa en todo

Con este fin, la Confederación ha vuelto a enviar un requerimiento a la aerolínea de bajo coste irlandesa, Ryanair, para exigirle que haga frente al pago de las deudas de los billetes de avión cancelados.

Las agencias se encuentran en una situación muy delicada en la recta final del año, con su facturación desplomada por el impacto de la pandemia de covid-19 y los viajes de la campaña de Navidad muy limitados casi al mínimo.

La incertidumbre en la que se encuentra, sumado a la situación que ya se arrastraba, ha paralizado el sector turístico, ahora se ha sumado el cierre de las fronteras con Reino Unido y Alemania. Sólo para Canarias, esta situación le da en la línea de flotación, ya que estos países cubren el 40% del turismo que se dirige a las islas.

El comienzo de la vacuna ha infundido optimismo en el maltrecho sector turístico, queda un largo trecho para llegar al momento para recuperarse de la profunda crisis provocada por la pandemia. El sector no acaba de ver posibilidades de remontar en el 2021. Según Gallego, “Podría pensarse en cierta mejora, del 20% para Semana Santa de 2021, y ya en verano podría pensarse en una subida dl 40%”. De todos modos, considera que la incertidumbre en la que se entra en 2021, habrá que ver cómo va paso a paso.

Observatur, muy pesimista

Por otra parte, según la última encuesta de Observatur, el 84,5% de los agentes de viajes creen que en 2021 no se alcanzarán los niveles de facturación pre-crisis. De hecho, el 72,3% prevé ingresar menos de la mitad que en 2019.

El 84% de los profesionales consultados opinan que la reactivación del negocio será lenta o muy lenta. En su mayoría cree que será necesario más de un año para alcanzar los niveles previos a la pandemia y un 28% entiende que para que esto suceda deberán pasar al menos dos años.

El 69% de los agentes consideran que hasta que la mayoría de la población no esté vacunada no se iniciará el ansiado despegue del negocio, lo cual previsiblemente ocurrirá el próximo o verano o incluso más tarde.

Discutible plan de recuperación

Todos los operadores del sector, les ha faltado la decisión de realizar una aportación de ayudas directas para poder hacer frente a las pérdidas que han sufrido durante la crisis del Covid, que aún tendremos que ver remontar.

El Consejo de Ministros aprobó el martes 22 de diciembre un plan de rescate de 4.220 millones de euros para la recuperación de la hostelería, turismo y comercial, hostelería, el turismo y el comercio del sector turístico tras el impacto que ha sufrido como consecuencia de los cierres y restricciones durante la crisis sanitaria. El Ejecutivo presentó así una batería de ayudas fiscales, que no han tenido una gran acogida por parte de los autónomos del sector, que exigen ayudas directas para compensar las pérdidas que han registrado durante la pandemia.

En un país, básicamente turístico, con un peso importante en el PIB, con una aportación en torno al 12%, resulta básico, para el sector, poner en marcha medidas directas que permitan a esta actividad seguir siendo el motor de la economía. Al margen de que aún podemos esperar restricciones, se podría tener los motores preparados para tirar de la actividad en el momento que la situación se vaya recuperando.

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