Para ello, advierten, será necesario que el Gobierno español ponga a disposición de los operadores el espectro radioeléctrico a un precio "asequible", con el fin de que se pueda acometer la inversión necesaria.
En España se está pendiente de la subasta de la banda de los 700 Mhz, prevista para el primer semestre del próximo año, que será imprescindible para el despliegue del 5G. Los operadores ya han pedido al Gobierno en reiteradas ocasiones que la subasta no tenga un fin recaudatorio sino un objetivo de desarrollo industrial de medio y largo plazo.
A estas peticiones se suma la necesidad de eliminar trabas administrativas, en especial en cuanto la instalación de antenas. Si para poner una para el 4G se requieren permisos que tardan meses, las operadoras temen que la situación se pueda complicar de forma exponencial con la solicitud de permisos para el 5G para cuyo funcionamiento se requiere una cantidad muy superior de este tipo de instalaciones.
En este sentido, muchos analistas confían en el notable papel a representar por los gestores de infraestructuras como Cellnex o Ezentis en la implantación de esta tecnología de vanguardia en los próximos años.
Ambas cotizadas españolas, que ya han demostrado su alta capacidad y liderazgo en el sector, estarán entre las principales beneficiadas dentro de este ecosistema, en el que se prevén grandes inversiones y una importante colaboración pública-privada al tratarse de un sector estratégico para el proceso de transformación futuro de la economía española.