La competencia en la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona comenzará en mayo próximo con la puesta en marcha de la francesa SNCF de los primeros trenes de dos pisos de bajo coste con la marca Ouigo, y ya han empezado las primeras tensiones entre el organismo regulador que preside Cani Fernández y la compañía ferroviaria española.
Según una resolución de la CNMC, Renfe Mantenimiento ha incrementado “artificialmente” los precios del acceso a las instalaciones y la prestación de los servicios de mantenimiento”. La institución acusa a la compañía de no ajustarse a la Ley del Sector Ferroviario.
El organismo regulador se basa en que dicha ley establece que los talleres de la compañía son instalaciones reguladas, por lo que Renfe Mantenimiento deberá prestar dichos servicios -tanto a la francesa Ouigo (de SNCF) como a Ilsa, la operadora de Air Nostrum y Trenitalia-, a unos “precios orientados a los costes de prestación, más un beneficio razonable”.
Según el estudio que ha realizado la CNMC, Renfe cuenta con más de 106 talleres distribuidos por toda España y unos 20.000 activos, entre edificios, locomotoras y maquinaria diversa, para prestar servicios de mantenimiento a otras compañías que compitan con la española. En el informe, se destaca que dichas instalaciones y servicios “son fundamentales” para que las empresas que próximamente entrarán a competir en el mercado ferroviario español de la alta velocidad y los de mercancías puedan realizar la puesta a punto de sus trenes.
^^Errores en los importes incluidos en la contabilidad**
La CNMC señala claramente que a la hora de calcular sus costes, Renfe Mantenimiento no ha utilizado los importes incluidos en su contabilidad, y ha optado por estimar lo que costarían estos activos actualmente, a su valor de reposición a precios corrientes.
“Esto implica que, por ejemplo, una máquina o instalación que fuera antigua y, por tanto, en la contabilidad de costes de Renfe estuviera ya casi amortizada para el cálculo de los precios de los servicios que presta a otras empresas, el coste imputado sería el precio que debería pagar Renfe Mantenimiento actualmente por su adquisición”.
Por esta razón, la resolución aprobada por el organismo regulador estima que la metodología de la compañía ferroviaria española “incrementa de forma artificial los costes de los servicios de mantenimiento”, y en consecuencia, “es contraria” al artículo 101 de la Ley del Sector Ferroviario. Dicha Ley establece que los precios de los servicios en instalaciones ferroviarias “no podrán superar el coste de su prestación más un beneficio razonable”.
La CNMC concluye su postura señalando que la rentabilidad de los activos que obtiene Renfe Mantenimiento “es muy superior al coste de capital calculado aplicando la metodología de la metodología de la WACC (Coste Medio Ponderado del Capital, WACC en su terminología inglesa).
Dos meses para modificar las tarifas
Por todo ello, el alto organismo regulador insta a Renfe Mantenimiento a “publicar en dos meses las tarifas modificadas” y remitirlas a la propia CNMC, incluyendo “el detalle de los ajustes realizados para dar cumplimiento a la Resolución”.
La compañía que preside Isaías Táboas no se ha manifestado sobre la resolución de la CNMC. Su equipo directivo ha preferido que pasen estas fechas y pronunciarse una vez hayan analizado al detalle los planteamientos que hace el alto organismo. Algunas consultadas señalan, en cambio, que hay un gran malestar en la compañía por el tono elevado de la resolución.
Uno de los puntos que peor ha sentado en la empresa ferroviaria es que se acuse a Renfe Mantenimiento de “incrementar artificialmente los precios del acceso a las instalaciones y la prestación de los servicios” y se advierta que, “no se ajusta a la Ley del Sector Ferroviario”.
La primera compañía en entrar a competir con Renfe en el AVE será la francesa pública SNCF a través de la marca de bajo coste Ouigo, a partir del próximo 10 de mayo, cuando está previsto finalicen las restricciones de movilidad en España. Ouigo comenzó a comercializar los primeros billetes a principios de diciembre para el corredor Madrid-Barcelona.
La empresa gala ha arrancado con una política de precios de bajo coste muy agresiva lo que supone un serio aviso a Renfe de lo dura que va a ser la competencia, una vez se incorpore también al mercado el operador Ilsa de Air Nostrum y Trenitalia. Los trenes franceses de Ouigo serán de dos alturas con capacidad para unos 509 pasajeros. Renfe, por su parte, competirá en el bajo coste con la marca AVLO.